domingo, 14 de julio de 2013

ENFOQUE EN EL CAMINO MEDIO



PARA EL LOGRO DE LA ILUMINACIÓN

“NO TRATES DE CAMBIAR TU DEBER POR EL DE OTRO, NI DESCUIDES TU TRABAJO POR HACER EL DE OTRO. NO IMPORTA LO NOBLE QUE ESTE PUEDA SER. ESTÁS AQUÍ PARA DESCUBRIR TU PROPIO CAMINO Y ENTREGARTE A ÉL EN CUERPO Y ALMA.”

DHAMMAPADA 12:10

Buenos y sagrados días, les envío una reverencia en reconocimiento a la divinidad que reside en ustedes.

En esta ocasión, elegí esta enseñanza que se encuentra en el Dhammapada para hacer referencia a un problema que se suscita entre muchas personas, principalmente de las que viven en los llamados países en vías de desarrollo. 

Aunque la enseñanza va encaminada hacia la continuidad del camino medio entre los practicantes budistas, el trasfondo es perfectamente aplicable a nuestra situación de vida, al mundo cotidiano en el que nos desarrollamos fuera de nuestras creencias religiosas, las cuales muchas veces pasan a segundo término ante la presión del mundo civilizado actual, en donde perdemos la coherencia de nuestras prácticas místicas.

En un mundo donde trabajamos más de ocho horas al día y teniendo en cuenta el sentido de responsabilidad que varía de un ser humano a otro, a veces nos vemos forzados a realizar el trabajo de otro compañero llenándonos de responsabilidades y presiones que no nos corresponden para cumplir con una meta u objetivo empresarial, con esto no quiero decir que nos neguemos al trabajo en equipo, ya que este facilita la labor en vez de complicarla, sino que debemos ser asertivos con nuestro desempeño laboral y aceptar las responsabilidades correspondientes a nuestra función sin permitir presiones por hacer la labor que les corresponde a otros. 

Es debido a estas presiones que se reciben, principalmente  de tipo material, que descuidamos nuestro verdadero sentido del ser o misión en nuestra vida, pero no la misión de trabajador, sino la que nos corresponde como ser humano. Al perder de vista nuestra misión, perdemos de vista nuestro futuro, es decir perdemos el rumbo, nuestra visión, nuestra realización o nuestra felicidad y nos sumimos en un mundo de sufrimiento y pesar culpando a otros de nuestra desdicha sin buscar en nuestro interior la respuesta a esta congoja.

En un sentido religioso, ¿Cuántos seres humanos navegan en el océano de las creencias religiosas practicando una u otras al mismo tiempo pero sin sentido ni congruencia en sus actos?, esta diversidad de creencia los hace desviarse del camino original que decidieron tomar en un momento determinado de sus vidas, luego estas personas se pasan su existencia preguntándose por que los practicantes de otras religiones, cualquiera que estas sean, son más felices o viven contentos o en un mundo de ilusión positiva. 

La respuesta es que estas personas han descubierto su camino y se han enfocado a él, se entregan de cuerpo y alma para lograr la felicidad prometida sea cierta o no,(¿quién lo puede afirmar o negar?), para alcanzar el paraíso espiritual que sus guías les han prometido, porque tienen fe absoluta y sin reservas en su creencia y cumplen con los votos comprometidos para su salvación espiritual. 

Sin embargo, este principio igualmente aplica a todas nuestras actividades mundanas, cuando el hombre se encuentra enfocado en su objetivo, es casi seguro que lo logra a menos que se interponga un obstáculo insalvable, como la muerte misma, no obstante, el enfocarse en algo, sea espiritual o material no es tan fácil como se dice, el hombre o mujer requiere de mucha reflexión, meditación, internarse dentro de su ser para poder definir su camino, buscar el adecuado o cambiar de vía, de esta manera, cambiará su vida y los resultados al final de ella serán satisfactorios tanto para el que se va como para los que se quedan.

Cuando el camino está perfectamente elegido, se acepta y se disfruta, las cosas necesarias para continuar en ese camino se dan de manera inherente, aparecen de la nada para facilitar el desplazamiento hacia un resultado feliz, o al menos, con un mínimo de sufrimiento dependiendo del karma y el nivel de práctica de cada persona. 

Dentro de la práctica budista, lo más importante para el practicante laico que no ha tomado votos de ninguna clase, o bien, tiene los votos del practicante laico, es mantenerse en el camino medio, por su propio despertar, esto no significa que no sienta compasión por otro ser humano, o bien que deje de preocuparse o sentir caridad por los demás, sino que debe comprender que nadie puede lograr la iluminación o alcanzar la felicidad por otra persona. Esto es hacer el trabajo por otro, recordemos que nadie puede ayudar a alcanzar el nirvana a otras personas si ni siquiera es capaz de pensar en su propia iluminación.

Benditos sean
cadhi2012@gmail.com
TeapotSi te gustó esta entrada, ¡invítame a un Té!

No hay comentarios: