jueves, 25 de febrero de 2016

EL TRIPLE SENDERO: LA ETICA (1)

El triple sendero: la ética (1)
¿Para que hacer cosas de las que luego tendrás que arrepentirte?. No es necesario vivir con tantas lágrimas. Haz solo lo que esté bien, aquello de lo que no tengas que arrepentirte, aquello cuyos dulces frutos recogerás con alegría.”
Dhammapada 5:8-9
Buen día, queridos hermanos y lectores, el día de hoy tocaré un tema que es seguro les llevará a una reflexión profunda de la práctica budista, cualquiera que sea la escuela o doctrina a la que pertenezcan, tal vez, un reencontrarse con su esencia budista, con la manera de practicar y de por qué se consideran budistas o seguidores de la doctrina de Sakyamuni.
Pero, nos hemos preguntado alguna vez ¿porque practico budismo?,¿Qué me atrajo de esta doctrina?
Muchas personas no se sienten atraídas por la promesa de la paz y tranquilidad que la práctica budista puede llevar a sus vidas, otras se acercan a los templos, monjes y practicantes como una moda que se tiene que seguir, principalmente las personas de clase media alta y alta a quienes se les ha engañado diciéndoles que la posición que ocupan en un nivel socieconómico considerado superior es debido al buen Karma generado en vidas pasadas, nada más equivocado que esto, otros más buscan la satisfacción de sus deseos mundanos y humanos.
En algunos sutras se hace referencia a este tipo de personas que no eran desanimadas por el Buda en su peregrinar para llevar su verdad, a este tipo de seres se le animaba enseñando que había varios cielos a los que podían acceder según sus acciones virtuosas realizadas; sin embargo, son cielos temporales donde al agotarse el mérito obtenido vuelven a renacer en este mundo saha una y otra vez. Lo mismo sucede con los infiernos donde se expían las acciones incorrectas.
Saliendo un poco del tema, vale recordar que es el Karma para poder adentrarnos en el triple sendero.
La doctrina del karma es una expresión de la sabiduría universal contenida en la máxima de “Lo que siembres cosecharas”, sin embargo, debemos ser cuidadosos con estos conceptos, no siempre el sufrimiento o la felicidad son el resultado de las acciones realizadas en vidas pasadas.
El Budha, identificó cinco condicionamientos  o niyamas que influyen en el sufrimiento o felicidad de las personas, estos niyamas son:
·         Físico inorgánico
·         Físico orgánico (biológico)
·         Psicológico
·         Kármico
·         Trascedental
Un resultado, padecimiento, sufrimiento o felicidad tiene su origen en alguno o varios de los condicionamientos mencionados arriba y esto nos lleva a concluir que la causalidad es un red muy compleja donde cualquier cosa que suceda es el resultado de muchas causas. Esto nos lleva a tener una clara visión de la realidad y al concepto de dependencia mutua, donde como se menciona en la red de Indra, todos somos joyas que nos encontramos en una trama y al iluminarse una, por reflejo se iluminan las demás, y al final todas se reflejan mutuamente.
El principio del Dharmmapadda nos dice que <los estados mentales correctos o incorrectos son precedidos dirigidos y concebidos por la mente, el actuar con una mente impura llevará a un acompañamiento del sufrimiento, por el contrario, el que actúa con una mente pura la felicidad le seguirá como su propia sombra>. Tenemos aquí, la Ley del Condicionamiento aplicada a la ética.
El triple sendero nos lleva a entrar a la corriente, y este se compone de: la ética, la meditación y la sabiduría, así de esta manera iniciemos nuestro camino por el sendero de la ética.
Todo budista debe conocer y llevar a la práctica  los Cinco Preceptos, en ellos están contenidas las normas de conducta ética que nos acompañan en nuestra práctica budista y están encaminados a evitar el sufrimiento, propio y de los demás, así se cumple un objetivo del budismo, la práctica individual y la práctica para los demás.
Estos Cinco Preceptos son, expresados en términos positivos:
ü  La abstención de quitar la vida
ü  La abstención de tomar lo que no se me ha dado
ü  La abstención de una conducta sexual errónea
ü  La abstención de hablar con falsedad
ü  La abstención de tomar bebidas y drogas que ofusquen la mente.
La abstención de quitar la vida.- Este precepto contiene uno de los principios que ha identificado al budismo y que lo ha hecho tan popular, sobre todo en Occidente a partir de la segunda mitad del siglo XX, es el principio de la no violencia o pacifismo que nos impide o evita lastimar o herir a un ser vivo y sobre todo privarlo de la vida, esto incluye a los animales.
El realizar un acto violento contra una persona no implica necesariamente una herida física, esta violencia se puede realizar de manera sutil al torturar psicológicamente a una persona, la persona violenta es incapaz de empatizar con sus semejantes, mira a sus congéneres como objetos, la violencia, es pues la pura negación de la vida ética y espiritual, por el contrario, la no violencia como principio fundamental del budismo es el Dharma Supremo.
La no violencia o ahimsa, es el amor en su máxima expresión, es el preocuparnos y trabajar por la felicidad de los demás, por nuestro entorno natural, por la vida en sí.
La abstención de tomar lo que no se me ha dado.- La violencia es la máxima expresión del “yo” la apropiación, como se puede definir este precepto, es un fuerte apego a lo “mío”. Muchas veces van de la mano.
Obviamente, este precepto nos lleva a evitar adueñarnos de cosas que no nos pertenecen, que no son nuestras, esto incluye objetos, cosas, personas e incluso deudas que sabemos no podemos pagar, esto nos conduce al sufrimiento, ¿no es así?.
En un sentido más amplio y profundo este precepto aplica cuando nos apropiamos del tiempo y energía de otra u otras personas sin tomar en cuenta su disposición o necesidades, también incluye no falsear nuestras declaraciones fiscales, por ejemplo, el robo hormiga en instituciones públicas o privadas, el no pagar el salario correspondiente y justo por un trabajo; cosas que pueden parecer insignificantes pero que cuentan mucho para los que siguen los preceptos budistas y que están conscientes que la moralidad no es un fin en sí misma sino un medio, un camino para alcanzar el fin último.
La abstención de conductas sexuales erróneas.-  El objetivo de esta práctica es labrar nuestra quietud, sencillez y contento en el área sexual no importando si somos casados, solteros, homosexuales o heterosexuales o con voto de castidad. El Budha no dijo algo acerca de la orientación sexual de sus discípulos.
Básicamente, este precepto se enfoca a evitar abusar sexualmente de otros seres, no utilizar la fuerza, el engaño o la mentira  para satisfacer nuestro apetito sexual, y sí debemos enfocar nuestra energía sexual, una de las más poderosas fuerzas de la naturaleza, hacia el centro de nuestro ser, para alcanzar al final una pureza y castidad de cuerpo, palabra y mente que nos permita alcanzar la felicidad y la  paz.
La abstención de hablar con falsedad.- Se refiere al principio de la verdad,  evitando aprobar todo aquello que es falso.
Uno de los títulos del Budha es el Tathagatha, cuya uno de sus significados es el de  < aquel que actúa como habla y habla como actúa>, es decir una persona que es congruente en todo sentido, dice lo que piensa y hace lo que dice, una perfecta unidad de pensamiento, palabra y obra.
La mentira o falsedad, es un signo de un estado mental negativo, así tenemos al mentiroso compulsivo que al final de cuentas convierte en su realidad su mentira. Profundizando podemos mencionar que no solo miente el que no dice la verdad sino aquel que se abstiene de decir la verdad cuando esto es necesario y puede salvar una situación.
Sin embargo, se menciona que a veces la mentira o el evitar decir la verdad es necesario y justo, ¿Cómo es esto posible?, si alguien ve que una persona está en peligro de muerte y para salvarlo es necesario callar, es válido, si ves que una persona es perseguida por asesinos y puedes salvarlo diciendo que no le has visto, está mentira se convierte en mérito, por actuar en contrario te convertirías en responsable de un asesinato.
Por lo general la gente miente con un propósito, beneficio personal o enriquecimiento material.
La abstención de tomar bebidas y drogas que ofusquen la mente.- El estar consciente, el tener la mente despejada. Este precepto es causa de polémica en los círculos budistas, sobre todo en los de tendencia occidental donde es costumbre socializar a través del consumo de bebidas, principalmente alcohólicas. Está demostrado que estas bebidas y si el consumo es de drogas, está asociado con una afectación del pensamiento, del raciocinio, y son causa de inconciencia al actuar: se conduce, se labora, se enseña, etcétera, todo de manera inconsciente.
Es sabido el daño que ocasiona el consumo de estas substancias, muerte, violencia, enfermedad, abandono, discriminación, en fin, son muchos los efectos de consumir estos productos. Además de evitar un desarrollo correcto de la meditación. Otro punto importante es el ejemplo que damos a los demás como practicantes budistas, si consumimos bebidas o drogas que alteren nuestra conciencia, y por ende desarrollamos conductas incorrectas, ¿Qué ejemplo estamos brindando a los potenciales budistas?, esto significa incluso que por esta razón se pierdan vidas en el sentido estricto de la palabra.   
El estar consciente es primordial en la vida diaria, al meditar, al reflexionar y al actuar, es necesario en estar en el presente de nuestra vida lo que nos llevará sin falta a determinar y fijar el propósito de nuestra existencia, ya sea en el ámbito material o espiritual o en ambos.
En la práctica budista, la conciencia nos crea un compromiso con lo espiritual, por tanto la conducta correcta nos ayudará a alcanzar  la iluminación, aunque no es determinante, existen otros factores que iremos desvelando y que forman parte del camino espiritual.
En una próxima entrega platicaremos acerca del segundo sendero, entre tanto generen tantos méritos como puedan.
Gracias.
GAZA, (Gerardo Zetina)


martes, 19 de enero de 2016

EL INICIO DE CICLO

“SI ESTÁS ATENTO AL PRESENTE, EL PASADO NO TE DISTRAERÁ, ENTONCES SERÁS SIEMPRE NUEVO”
FACUNDO CABRAL

Bienaventuranza para todos, queridos amigos y lectores de este blog.
Retomo mis entregas deseándoles un infinito cúmulo de bendiciones para este nuevo ciclo que inicia esperando que culminen con éxito todos sus proyectos y que encuentren la paz interior para lograr un equilibrio permanente en todos los ámbitos de la existencia.
Hablo de este inicio de año como de un nuevo ciclo porque es lo que en realidad significa, en la antigüedad, nuestros antepasados tomaban como punto de partida el solsticio de invierno para agradecer por todo lo recibido y pedir por las buenas cosechas que traería el cambio de estación.
Así en nuestras vidas, lo que experimentamos son ciclos, etapas, momentos, en los que muchas veces dejamos las puertas abiertas incrementando el sufrimiento por las cosas pasadas, manteniendo el apego que tanto daño nos hace, otras veces, cerramos las puertas, los ciclos, agradeciendo por toda la enseñanza recibida y aprovechando lo aprendido para ser mejores personas en el nuevo período que a lo largo de 365 días significarán un reto a vencer.
El iniciar un nuevo período implica cambio, debemos revisar nuestros equipajes, nuestras cargas que hacen pesado el caminar y difícil el avanzar, evaluar  nuestras actitudes, nuestra tolerancia, nuestras relaciones para entonces vaciar nuestra mochila y aligerar la carga emocional, económica, y física o material, como quieras llamarle.
Aligerar nuestra carga emocional tendrá efectos benéficos en nuestra salud tanto física como mental y facilitará el camino para un despertar espiritual, si te consideras dentro del sendero, esta limpieza te ayudará a comprenderte mejor, a empatizar con los seres que te rodean, evitará que juzgues a la ligera a tus hermanos humanos, todos somos perfectibles, nadie es perfecto, de igual manera, el estar consciente de tus emociones incluyendo el todo, tanto las  negativas como las positivas, realiza el ejercicio tántrico de la unicidad de las cosas, abrirá tu mente hacia otros niveles de conciencia, expandirá tu entendimiento acerca de tu conducta, de tu tolerancia de tu aceptación, primero para contigo mismo y luego para los demás, no importa cuán avanzado te consideres en el camino espiritual, recuerda que la soberbia te lleva cuesta abajo en este pasaje.
Con relación a lo económico, muchos maestros y gúrus, afirman, y respaldo esta afirmación, que es muy difícil iniciar un camino espiritual cuando careces de lo mínimo necesario para subsistir, es difícil más no imposible.  El equilibrio económico te deja espacio para poder cultivar tu espíritu, para dejar que la semilla germine y tengas frutos espirituales realmente nutritivos, que tu cosecha espiritual sea abundante, lo suficiente para poder compartir con los seres que te rodean y aumentar tu siembra. Recomiendo para este ciclo un esfuerzo mayor en tu trabajo, en tus proyectos en tu desarrollo profesional, no importa al nivel en el que te encuentres en tu centro de labores, transmuta este esfuerzo en beneficio económico para poder gozar de tranquilidad en el momento de iniciar o continuar tu deambular por el sendero del espíritu; asimismo, es importante el sanear las finanzas, deshacerte del peso económico, de las deudas, de los apuros, simplificar la vida para equilibrar tu economía.  
Por último deseo referirme al aspecto físico o material, aquí hablo del templo, tanto el del interior como del exterior, ese maravilloso templo que es nuestro cuerpo, el único y verdadero templo, solo superado por el mundo y la naturaleza en que vivimos, este supremo  santuario desde el que podemos elevar nuestras plegarias y realizar nuestros anhelos, esta hermosa construcción que funciona como un laboratorio y ordenador como ninguno se ha inventado, somos únicos, somos hechos a la imagen del universo.
Este maravilloso templo del que hablo muchas veces está olvidado, no tiene el mantenimiento requerido no se le da la importancia debida y se enferma, se desgasta y acaba por derrumbarse, es decir se enferma y muere, pero no esa muerte digna que nos lleva a otros niveles de desarrollo espiritual, sino a esa muerte que nos hace lamentarnos de nuestra condición de seres humanos y en la mayoría de los casos renegar de la existencia en la que nos toca este momento.
Nuestro cuerpo es la joya más preciada, ya que sin él no tendríamos la oportunidad de elevar nuestro espíritu, es como el aire caliente que requiere del globo para poder elevar la materia, por tanto debemos estar conscientes de sus necesidades, de sus requerimientos, de lo que necesita para funcionar correctamente por el tiempo para el cual fue diseñado. Para ello, es menester una correcta alimentación acorde con los períodos de tiempo que nos toca vivir, en nuestras etapas de nacimiento, juventud, madurez, adultez  y senilidad, con los nutrientes convenientes y el ejercicio adecuado, esto nos permitirá mantener nuestro cuerpo útil, ágil y una mentalidad despierta, que unidas nos lleven por los caminos del tantra, la unión última que al final nos guiará hacia nuestro origen en el lugar que nos corresponda en ese vasto universo.
Si aún no hemos tomado consciencia de estos puntos, es el momento de hacerlo, de cuidar todos esos factores que permitan el desarrollo del ser como una unidad, donde sus partes se combinen y nos hagan poderosos en el sentido correcto del término.
Como siempre, es un placer compartir con ustedes estas entregas, gracias y hasta la próxima.
GAZA
(Gerardo Zetina)