viernes, 12 de diciembre de 2014

COMPRENDIENDO EL PASADO Y CREANDO EL FUTURO, UN ENFOQUE BUDISTA

“SABIO ES AQUEL QUE COMPRENDE PLENAMENTE LAS TRES FASES DE LA VIDA: EL PASADO, EL PRESENTE Y EL FUTURO”
NICHIREN DAISHONIN, GOSHO ZENSHU

Que la buena fortuna los acompañe por siempre, en mi envío de hoy menciono una de  la frases de un monje sabio del Japón (1222 – 1282) quien difundió las enseñanzas del budismo proveniente de la China y creó una escuela en la que lo consideran como una reencarnación del Buda histórico.
Dentro de las enseñanzas difundidas por este sabio, se menciona que el Buda Sakyamuni hablo de lo sucedido en inconmensurables kalpas antes de su existencia, de la misma manera, hablo del futuro cercano, hizo la predicción de su muerte tres meses antes de que sucediera, y habló también del futuro distante y de la suerte de la doctrina que recién impartía.
En el budismo, al hablar de la Ley de Causa y Efecto, y ponerla en práctica, el creyente se transforma en un sabio, porque está consciente de sus actos presentes y sabe lo que ocurrirá en el futuro próximo o distante, de acuerdo a estos actos.
Mi maestro me confió una vez que solo los practicantes budistas podían comprender a plenitud su vida y transformarla de acuerdo con la experiencia de la meditación discursiva o reflexiva. A poco comprendí la verdad de esta afirmación.
Este maestro de vida me enseñó que para practicar el budismo hay que tener coraje, determinación  y valentía, porque al meditar reflexivamente, en el inicio de la práctica budista, muchos abandonan por el temor que surge al descubrir a sus demonios, por ver el infierno en que se han convertido sus vidas, y eso porque solo escudriñaron brevemente su pasado.
En el inicio de mi práctica, cuando mi vida era un caos en todos los aspectos, y comencé mi   experiencia budista, a través de la meditación reflexiva y discursiva me descubrí enfrentando mis demonios y temores o traumas, como dijera algún practicante de la psicología moderna, realmente tuve la intención de abandonar lo que recién inicié cuando vislumbre el pasado de mi actual existencia , sin embrago, gracias a la guía acertada de mi maestro que reforzó mi determinación pude continuar adelante y transformar mi vida, o como dicen los camaradas de la Soka Gakkai, concreté mi Revolución Humana.
No quiero decir con esto que alcancé la sabiduría plena o que me ilumine totalmente, pero si pude ver en mi interior y trabajar para transformar aquello que se debía cambiar y mejorar en lo personal para poder mejorar mi entorno y disminuir el sufrimiento.
Y realmente, el ser humano cuando descubre lo que hay dentro de sí, prefiere ocultarlo en lo más profundo de su ser antes que enfrentarlo y superarlo, prefiere abandonar un camino de recuperación y sanación  y perderse en la espesura del sufrimiento ¿esto es sabiduría?
Un practicante budista, brahmán o hinduista, compartimos un origen común,  siempre tendrá en su mente el pasado lejano o cercano como indicador de su sufrimiento presente o futuro, si se realiza un acto incorrecto, el resultado lo sufriré en este presente, en este momento o bien en un futuro, pero irremediablemente lo padeceré, esto es la Ley de Causa y Efecto, por ejemplo, en un plano físico, si soy un fumador empedernido es casi seguro que a la larga, en mi futuro, sufriré las consecuencias de este exceso, enfisema, cáncer, problemas cardiológicos, etcétera, irremediablemente existe un momento en que será mi presente.
Los actos realizados a nivel espiritual, hablemos de emociones o intenciones, igualmente tienen su reflejo en el futuro, son como semillas que se tiran sobre la tierra, algunas germinan, tarde pero lo hacen, otras nunca tienen desarrollo, en el plano existencial se debe a que a través de una práctica constante logramos eliminar o minimizar el efecto de estas acciones, por terribles que fueran.
Si hablamos de una emoción como los celos, si nos dominan a la larga sufriremos por ello y generaremos sufrimiento en otras personas, crearemos fantasmas en nuestra mente y en casos extremos la gente llega al crimen, condenándose a mayores sufrimientos en una cárcel y en caso de escapar a la justicia, el sufrimiento mental generado es enorme aunado a la soledad emocional.
El ser humano debe de estar muy consciente de los actos de su vida presente ya que estos al segundo ya pertenecen al pasado e influirán en nuestro futuro y se convertirán en nuestro presente en un momento determinado. Ahí radica la consciencia de nuestra existencia, en asumir nuestra responsabilidad, en situarnos en la realidad de nuestra existencia en vez de vivir en la ilusión, de soltar los apegos que nos nublan la razón y generan sufrimiento emocional en dispensar amor y comprensión a todos los seres sintientes.
Es donde podemos aplicar la sabiduría de Nichiren al invitarnos a comprender plenamente las tres fases de la vida: el pasado, el presente y el futuro.
Gracias y hasta la próxima entrega 
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SARAHA (GAZA)



miércoles, 29 de octubre de 2014

LA REENCARNACIÓN

“El alma no nace ni muere, siempre existió, existe y existirá, no nace, es eterna, siempre existente, primordial. No muere cuando se mata al cuerpo”
BHAGAVAD GITA 2.20
Bendiciones a todos los seres sintientes.
Estamos por entrar a uno de los meses en los que se recuerda a los ausentes, un mes que aunque a algunos les trae recuerdos tristes por la partida de los seres queridos, también les regocija brindarles alguna ofrenda como recordatorio de su existencia y del amor que se les tiene.
Dependiendo de la cultura y del país, el culto a los muertos es algo esperado, algo que significa un reencuentro, una visita que a veces se prolonga por todo el mes. Las ceremonias involucradas en este tiempo para algunos, como los países centro y sudamericanos, son una mezcla de tradiciones amestizadas, por un lado el culto a la muerte practicado por las culturas mesoamericanas y prehispánicas y por otro las costumbres adicionadas por los conquistadores europeos. Para otras culturas, como la celta, (festival  del Samahin) significa la atenuación del velo que divide este mundo del otro, facilitando la comunicación espiritual entre ambos.
La muerte  siempre ha sido algo  que causa temor, son pocos los países, México es uno de ellos, donde se satiriza la muerte y se le festeja incluso con alegría, la muerte está asociada con la obscuridad, al dolor a la pérdida, a las partidas sin retorno. Toda esta asociación produce sufrimiento en los seres humanos.
Sin embargo, ¿Qué nos produce este sufrimiento?, si tomamos como contexto las milenarias enseñanzas contenidas en el Bhagavad Gita, y vertidas por Sri Krishna a su amigo Arjuna, podemos ubicar nuestro sufrimiento en nuestro ego, en nuestro apego a las cosas, personas, al desconocimiento de nosotros mismos,  el no aceptar nuestro origen divino, nuestro ser espiritual.
Tal vez la única realidad y verdad es que nuestro sino es la muerte, es la única certidumbre que tiene el ser humano, y aún esta certidumbre es inconcebible para muchos hombres y mujeres, pero ¿Qué es la muerte?, ¿es un paso a otra vida?, ¿es el fin de todo?, ¿hay algo más allá de la muerte que nos proporcione una esperanza?, ¿hay un renacimiento o reencarnación?
Son algunas de las preguntas que se hace el ser humano, y muchas más acerca de lo que nos espera al cruzar el umbral y que lo llenan de esperanza de sobrevivir a esta existencia, y esta esperanza es lo que aprovechan muchos cultos, sectas  y religiones  para dominar a sus seguidores , pero ¿realmente que sucede?
Unas religiones nos aseguran que al morir nos espera el juicio final, que todas nuestras acciones pasadas son puestas en  una balanza y de acuerdo al resultado nos ubican en el infierno o en el paraíso, pero ¿qué es lo que ubican?, ¿nuestro cuerpo? O algo más, eso es algo que no nos dicen, que queda entre líneas que es guardado como un secreto sagrado, ese algo más es el alma, el verdadero yo.
Otras tradiciones religiosas  nos hablan de que de acuerdo con nuestras acciones, Karma, nuestra alma transmigra a otro cuerpo el cual puede ser humano o no. La tradición védica nos señala que existen 8!400,000 especies en las que podemos renacer desde una minúscula bacteria hasta un ser humano como símbolo de mayor evolución, ¡hasta en eso es soberbio el hombre!.
Lo cierto es que todos tenemos que morir, una Ley Budista nos habla de que todo lo que empieza termina, todo tiene un principio y un fin y si el universo es parte de esta Ley, el hombre que es como un grano de arena en la inmensidad de todas las playas de la tierra, ¿por qué sería la excepción?.
Existe una parábola budista que siempre me ha gustado y que repito cuando la ocasión lo amerita: “Un día, cuando el Perfecto Iluminado caminaba por un aldea transmitiendo sus enseñanzas, se le acercó una mujer que en brazos llevaba el cadáver de su hijo y que presa de dolor y sufrimiento clamó al Que así llega:
--Señor, tu que todo lo puedes y que tienes los poderes de los seres iluminados, has que mi hijo recupere la vida, que vuelva el alma a su cuerpo y que haga tan feliz a esta su madre
Suplicaba la mujer, a lo que el Honrado por el Mundo respondió:
-          “Mujer, realmente puedo hacer lo que me pides, solo te pongo una condición, recorre el mundo y si encuentras una sola casa o familia donde no haya muerto algún familiar o Yama no haya puesto su pie, en ese momento le devolveré el alma a tu amado hijo”.
En ese momento, la mujer comprendió que la muerte es una realidad de la vida, que entra a todos los hogares y visita a todas las familias y que nadie escapa a su influencia, en ese instante, la mujer aceptó la partida de su hijo y se hizo devota del Tataghata.
Como esta, hay infinidad de parábolas en todas las religiones, sin embargo, en una de las más antiguas, Los vedas, se trata la partida de manera que incluso estudiosos de  la ciencia acepta sus preceptos, esta sabiduría ancestral que nos refiere al poema del Bhagavad Gita, y que es origen de infinidad de religiones antiguas y modernas , incluyendo el Budismo, hace referencia a que nuestro cuerpo no es más que un simple envoltorio, una herramienta que utiliza nuestro verdadero ser, este ser auténtico que es el que nos da la fuerza necesaria para vivir, esto es lo que conocemos como Alma.
El poema donde Srii Krishna enseña la profundidad de las cosas a su amigo Arjuna nos dice que el alma es inagotable, no tiene principio ni fin, no es creada ni destruida, y que al dejar el cuerpo, esta transmigra a otro más joven, más fuerte, que le permita concluir su misión como ser humano, esta misión es la de encontrar su verdadero yo.
El mundo materialista nos ha hecho olvidar esta parte de nuestra misión en la vida, nos ha hecho buscar la felicidad en el dinero, los bienes materiales, nuestras familias, hijos, esposos o esposas, en los placeres mundanos, en las pasiones perversas que solo nos proporcionan placer momentáneo, ¿alguna vez un rico ha escapado en forma definitiva de la muerte?, no, hasta donde sé no.
Esta reflexión no implica que el dinero no sea necesario para vivir, en nuestro mundo occidentalizado y materialista lo es.
Regresando al concepto de Alma, ¿Qué es?, ¿Dónde se encuentra?,
Srila  Prabuphada, un filósofo devoto de  la Suprema Personalidad de Dios, Srii Krishna, nos señala que el Vedanta Sutra inicia con el aforismo “¿Cuál es la naturaleza del ser aposentado en el cuerpo?
Esto en verdad es simple, de acuerdo con Srila Prabuphada, existe un principio activo que hace que el cuerpo se mueva, cuando está ausente el cuerpo ya no se mueve. El cuerpo que contiene este principio activo continuamente está moviéndose y cambiando, cuando carece de él, ni cambia ni se mueve.
De hecho, nuestra Alma transmigra de cuerpos durante nuestra existencia en innumerables momentos, es decir el alma que es nuestro yo, al momento de dejar el cuerpo, suponiendo que este cuerpo vivió su tiempo adecuado, ya ocupó varios cuerpos, esto es verdad si tenemos en cuenta que al nacer nuestro cuerpo es uno, luego la juventud, la madurez, y la vejez implica tener varios cuerpos que degeneran, de acuerdo con la vida que lleve la persona, lo único que permanece impasible es el alma.
Esto se puede comprobar, a partir de que el ser toma consciencia, cuando le preguntas a una persona como se siente, cualquiera que sea la edad que tenga, por lo general te dirá que bien, que se siente como si fuera un joven, aunque su cuerpo tenga movimientos torpes debido a la edad, esto es porque para el alma el tiempo no existe, el deterioro corporal no afecta al verdadero yo.
En el Bhagavad Gita se dice que quién es consciente del yo, nada ansía ni lamenta, es ecuánime con todos. (los hombres, animales, todos los seres) ya que sabe que todos llevan un alma que es parte del todo, del Universo o Dios, como le quieran llamar.
Esta es la consciencia del verdadero yo, el no pensar yo soy el cuerpo con un alma sino pensar yo soy un alma espiritual dentro de un cuerpo temporal, esto último es tener consciencia del principio activo mientras que el primer pensamiento nos hace conscientes del cuerpo, es por eso que se erigen estatuas y monumentos a los cuerpos de las personas fallecidas, pero nunca se conmemora el alma.
El principio védico de que “Quien es un alma consciente de Dios a nada le teme” lo encontramos en varias religiones como la cristiana y otros cultos derivados de ella, en otras palabras pero en esencia lo mismo, pero bien ¿Cuál es su significado?. Cuando el ser humano reconoce al verdadero yo y acepta con humildad que esta alma es emanada del alma universal o yo supremo o la Suprema Personalidad de Dios, como le quiera llamar, Yavhe, Jehová, Alá, Universo, a que le puede temer el hombre, ¿a la muerte?, ¡jamás!, ya que lo que va a desaparecer para convertirse en polvo es un cuerpo, el verdadero yo no muere, este solo tiene dos caminos: regresar a la consciencia Universal o transmigrar a otro cuerpo, esto último es la rueda del samsara.
En las religiones orientales, emanadas del hinduismo, la razón de nuestra existencia como seres humanos es abandonar el samsara, es regresar a la fuente original, al Dios, Universo, sin tener que reencarnar o renacer, incluso si este renacimiento se da como semidios o como humano y esto solo se puede lograr mediante una evolución espiritual del hombre, un dedicarse a generar Karma bondadoso.
La reencarnción, renacimiento o transmigración del alma, se utilizan como sinónimos en la cultura oriental que acepta la reencarnación como parte de su filosofía, se realiza cuando el alma abandona  el cuerpo temporal, unos dicen que es inmediata, otros que el alma retorna a la fuente original en tanto escoge el cuerpo que ocupará en adelante y de ahí ocupa el cuerpo elegido a través de la semilla del hombre, dando origen a un nuevo ser, esta es la razón por la que no se debe permitir el aborto ni la matanza de seres vivos. En el caso del primero, se está evitando que un alma se desarrolle en el ambiente preciso, en el correcto que permitirá su evolución para unirse con el infinito, teniendo que ocupar un cuerpo que no le correspondía en esa etapa de su ascenso.
En el caso de matar, evitamos que el ser concluya el ciclo natural de la  vida teniendo que renacer de nuevo en la misma  especie para poder concluir su experiencia y aprendizaje, lo que retrasa su evolución espiritual, aunque esto no significa que matemos el alma.
En el caso del renacimiento como humano, las escrituras nos dicen que renaceremos de acuerdo con nuestros últimos pensamientos y deseos, por eso es necesaria la consciencia en el momento de abandonar nuestro cuerpo temporal, al estar conscientes podemos dirigir nuestro último pensamiento a la Consciencia Suprema, a desear alcanzar nuestra liberación del samsara, no dejemos que nos suceda lo que al Rey Bharata, que por estar apegado a un ciervo, lo que lo hizo  abandonar su servicio devocional a la Suprema Personalidad de Dios, Srii Krishna, y dirigir su último pensamiento a este animalito que lo acompañó al final de sus días, renació como un Venado.
Aquellos que están muy apegados a los excesos de la comida, lo que en algunas culturas se conoce como el pecado de la gula, El Universo les concede el deseo que tienen en su mente y renacen como cerdos, esto como ejemplo. Aquel que en su último pensamiento menciona alguno de  los  nombres sagrados, tendrá la bendición de  la Suprema Personalidad de Dios, Srii Krishna, Dios, el Universo o como quieran llamarle, este es el origen de la aplicación de los sagrados óleos en la religión católica, se trata que el moribundo, aún sin estar despierto, escuche y piense en Dios, como lo conciben.
Bien, hasta aquí por hoy, y recuerden que son responsables por la forma en que decidan reencarnar o renacer, si creen en esta filosofía, y además, debemos tratar con bondad y compasión a los demás seres sintientes, pueden ser nuestros queridos parientes o amigos ya fallecidos en un nuevo cuerpo.
NAMASKAR
SARAHA (GAZA)



miércoles, 24 de septiembre de 2014

LA AYUDA DEL GUÍA ESPIRITUAL O MAESTRO

”No le podemos enseñar nada a un hombre; sólo le podemos ayudar a descubrirlo dentro de sí mismo”
 (Galileo Galilei )
Días colmados de bendiciones tengan todos los seres sintientes que pueblan el universo, espero que esta nueva entrega sea de su agrado.
Tomé como tema de la misma esta frase de Galileo Galilei, que aún sin ser budista o hinduista o simplemente practicante de alguna religión existente en su época, debemos reconocer que fue un ser iluminado, una persona sabia que le dejó grandes conocimientos a las generaciones actuales, tanto en el contexto artístico como en el científico y aún en lo espiritual de lo cual la frase que corona esta entrada es claro ejemplo de ello.
¿Cuál es la función de un Guru o un Maestro o simplemente un guía espiritual?
Precisamente la de dar luz ante las interrogativas del hombre, ayudar a vencer las crisis existenciales de cada ser humano, sea cual sea la creencia que tenga, ya sea musulmán, cristiano, budista o un simple habitante de una selva desconocida aún y que tenga a su chamán, sus dioses naturales, y su propia fé. Así sea un perfecto ateo, el ser humano siempre buscará a otro ser humano que considere iluminado y que le ayude a clarificar su vida, vencer esas crisis que a veces marcan la existencia de una persona para bien o para mal, el elegido solamente nos ayudará a descubrir la verdad dentro de nosotros mismos, no la realidad exterior, sino la verdadera esencia del ser.
El descubrir lo que hay dentro de nosotros mismos nos ayuda a conocernos de manera profunda, aunque no nos agrade lo que encontremos, y nos da la oportunidad de transformar nuestro ser en algo mejor, con una consciencia hacia lo espiritual. Esto, nos permite deshacernos de nuestras emociones negativas y expandir las positivas, nos mete de lleno en un Universo pleno de emociones y sentimientos que muchas veces tenemos reprimidos y sufrimos por lo mismo.
¿Cuántas veces rechazamos una caricia o un tocamiento por considerarlo ofensivo o de carácter sexual cuando la persona, o a veces nosotros, lo hacen (mos) sin ninguna intención obscena?
¿Por qué sucede esto?
Simplemente porque dentro nuestro tenemos miedo a la sexualidad, a lo sexual, cuando somos producto de lo sexual, ya sea por creencias inculcadas por una moralidad excesiva, por credos religiosos, por condicionamientos sociales, etc., este rechazo nos impide disfrutar de momentos íntimos, nos lleva muchas veces a la autocondena, nos llena de sufrimiento en lugar de generarnos gozo, alegría por el momento disfrutado en sí, por lo que significa una relación sexual, y por lo tanto cuando sentimos que alguien nos acaricia, abraza o lo hacemos con otras personas, inmediatamente nuestros condicionamientos afloran y rechazamos o nos rechazan ocasionando dolor y alejamientos que luego lamentamos sin darnos cuenta que nosotros los ocasionamos.
Esto sucede en todos los ámbitos, no solo en lo sexual, en lo social, en lo académico, incluso en lo espiritual el ser humano siente rechazo hacia todo los que sea contrario a sus creencias por miedo a descubrir la falacia de lo que le han enseñado, por temor a lo desconocido, ¿existirá un infierno donde mi alma se quemará por la eternidad sí creo o practico  otra cosa?. Sin embargo, olvidamos que ese miedo está dentro de nuestra mente y en ocasiones solo la guía de un Maestro o Guru puede darnos luz y encontrar dentro de sí la respuesta que nos permita eliminar esos miedos.
En casi todas las religiones o tradiciones se enseña que somos parte de un todo, que emanamos de una conciencia universal, parama purusha, o que somos hechos a imagen y semejanza del creador, pero son tantos credos en nuestro mundo que nos confundimos y pensamos que solo el que profesamos es el verdadero y los demás son solo copias o cultos falsos que solo llevan a la perdición de sus seguidores y que solo el nuestro los puede guiar al paraíso o nirvana, ¡cuán equivocados estamos!
La respuesta a esta diversidad de credos está en nosotros mismos, dentro de nuestra mente, ¿Quién tiene la razón? Todos y ninguno a la vez. Todos porque somos parte del Universo, es decir somos parte de un todo, nuestra esencia es la esencia Universal, somos un universo en sí mismo, nuestro Universo en pequeño contiene los elementos del Universo mayor, ¡como es arriba es abajo!
A la vez nadie tiene la razón por que hay solo una verdad universal, y todas las verdades expresadas por los cultos son partes del todo, nadie tiene la verdad total, nadie es salvador de alguien, cada uno es responsable de su existencia y de su ser, consciente e inconsciente, esta verdad universal está dentro de nosotros mismos, es parte de la iluminación el comprenderla, el sentirla y descubrir que nuestro cuerpo material y el cuerpo espiritual son uno solo, indivisible, es la naturaleza del Tantra.
Esta individualidad se hace una con el Universo, tampoco son entidades separadas, son una sola, si el universo colapsara nuestra vida en este mundo desaparecería, ¿no es así? Y cuando desaparecemos materialmente nuestra energía se funde con el Universo en un todo maravilloso, reflexionen en ello.
Surge otra pregunta ¿Qué nos impide el descubrir por nosotros mismos nuestros conocimientos ocultos?,
Como enseño Budha, la ignorancia es el origen del sufrimiento, y esta ignorancia va de la mano con el ego, si no sabemos que sabemos, el ego cree que sabe, y evita buscar en lo profundo aumentando o manteniendo nuestra ignorancia,  es cuando se hace necesaria la ayuda de un maestro o guía espiritual, es cuando necesitamos reforzar y demostrar nuestra humildad reconociendo que es necesaria la ayuda de otros para poder alcanzar la liberación, y nuestra propia iluminación.
El ego crea una armadura que impide que nuestro verdadero yo aflore y demuestre sus sentimientos y emociones, asimismo, impide que aceptemos el amor de los que nos rodean y mucho menos la ayuda que nos puede proporcionar un Guru. El ego nos impide ver más adentro de nuestras pestañas, nos evita reconocer nuestra negatividad y por tanto nos niega nuestro derecho a la transformación, el cambiar nuestra existencia es imposible cuando el ego domina nuestra mente, nuestro espíritu, cuando nos sentimos los dueños del Universo en lugar de reconocer que somos parte de lo divino y de la divinidad en sí, negando con ello nuestra unidad y creando la dualidad que nos impide desarrollarnos como seres humanos.
Saraha Gaza
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miércoles, 3 de septiembre de 2014

ACERCA DEL ODIO

“El odio surge como resultado de nuestro malestar al enfrentarnos con circunstancias adversas”
Gueshe Kelsang Gyatso
Buenos y benditos días se les presenten por siempre, hoy quiero hablar sobre uno de los tres venenos que surgen en la mente del ser humano y que se vuelve contra el que lo genera como un bumerang que lanzamos y que finalmente retorna a nuestras manos lo queramos o no.
¿Qué nos hace sentir mal?, todo lo que afecta nuestro ego, cuando las situaciones que suceden en nuestro diario caminar por la vida afectan mis creencias, lo que considero mío, o lo que soy, entonces llega el malestar a la mente,  incluso hablo de malestar físico ya que el sentimiento o emoción que se presenta en ese momento se refleja a nivel del cuerpo material.
Cuando el ser humano comienza a pensar que un suceso u otra persona le afectan de manera personal, la mente comienza a girar en torno a ese punto y llega el momento en el que este pensamiento se convierte en obsesión y finalmente en odio.
En este caso, el ser humano llega al estado de querer destruir aquello que le afecta o que cree que le afecta o que piensa que le perjudica la vida en cualquiera de sus aspectos, económicos, familiares, laborales, etc.
Por ejemplo, si alguien nos ataca frecuentemente con palabras acerca del comportamiento de nuestra pareja, o de algún defecto que tengamos de manera obvia, este ataque frecuente va a hacer que mi mente genere molestia ante esa persona y si esta es muy persistente, esta molestia se transformara en ira, luego en obsesión y finalmente en odio, si no puedo terminar con ella de manera rápida, terminaré odiando a la contraparte.
Sin embargo, este odio se reflejará en mis emociones y sentimientos, no solo hacia el que pensamos que lo propicia, sino hacia nuestro entorno afectando inclusive a las personas por las que siento “amor”, y en situaciones más críticas a nosotros mismos, ¿Cómo?, a través de las llamadas enfermedades psicosomáticas, enfermedades creadas por nuestra psique que se reflejan en nuestro cuerpo.
Pero ¿Cuál es la causa de que sintamos odio?
Son varias situaciones, más que causas, la causa principal es nuestra mente y nuestro ego.
Sin embargo los detonantes son emociones entre las que se encuentran las siguientes: ira, frustración, envidia y celos.
Ira.- Comienza con una incomodidad, con algo que afecta nuestro ego, con una molestia por algo que no nos agrada, esta molestia en nuestra mente se va haciendo cada vez mayor e incontrolable, cuando no podemos sacarla de manera física, agrediendo o destruyendo cosas materiales o personas, incluso con violencia psicológica, entonces esta emoción se aloja en la mente y crece al grado de convertirse en odio, el lado contrario del amor, se dice que el que ama puede odiar y viceversa, es cuestión de gradación de un todo, son los extremos.
Esta ira puede ser hacia nosotros mismos, por descubrir incapacidades o falta de habilidad para desarrollar algo, o incluso por sentimientos de culpabilidad, cuando luchamos con nosotros mismos y no nos podemos vencer surge la ira interna hacia nuestro ser, esto es peligroso ya que el odio que sentimos por nosotros puede degenerar en actitudes destructivas tanto hacia nuestra esencia como hacia los demás, por otra parte, esta sensación genera enfermedades o padecimientos graves que nos pueden llevar de manera rápida hacia la muerte, pero no una muerte tranquila sino una violenta, con mucho sufrimiento que se arrastra hacia nuevas existencias generando nuevas amarguras.
Frustración.- La acción de frustrar es privar a alguien de lo que espera, dejar sin efecto o malograr un intento, esto no necesariamente por otra parte, sino por nosotros mismos, nosotros nos frustramos, no los otros nos frustran, cuando no conseguimos lo que esperamos la esperanza muere, al morir, nos sentimos desanimados, desalentados y sin ganas de vivir, esto es debido, en ocasiones, a que generamos expectativas irreales, ilusorias, que nos llenan de dolor y sufrimiento al no poder concretarse.
En este caso, al repetirse la frustración o bien si nos frustramos una vez pero con algo que esperábamos de los demás o de sí mismo con mucha ilusión, podemos caer en el odio hacia nosotros mismos por no ser capaces de alcanzar nuestros objetivos, nos decimos: “soy un inútil, un fracasado no puedo hacer nada, quiero morir”. Esta frustración nos lleva a la ira y de ahí al odio por nosotros. Igual culpamos al mundo o a todos los que nos rodean por frustrar nuestras metas cuando los únicos que propiciamos su cumplimiento o no somos nosotros, nadie es culpable ni responsable de lo que nos pasa, el culpar a otros solo es un medio de justificarnos y de quitarnos culpabilidad o no aceptar nuestra responsabilidad en los resultados que obtenemos de nuestras acciones o actitudes.
Envidia.- ¿Cuantas veces no hemos querido poseer lo que los demás ostentan?, en estas ocasiones sentimos envidia, deseamos lo que tienen los otros, casas, mujeres, dinero, posición, inteligencia, en fin, la lista es larga y en nuestros tiempos se hace más prolongada. A veces decimos: “siento envidia de la buena”, ¿será esto verdad? ¿Existe envidia buena y mala?, ¡por supuesto que no!, envidia solo hay una y siempre nos va a afectar de forma negativa, aun inconscientemente, en algunas tradiciones le llaman hambre, es la ansiedad por tener lo que no poseemos y disfrutan los demás.
Este sentimiento nos lleva a la frustración y de ahí a la ira terminando en odio por los demás. Lo que inició con un simple deseo de tener algo que no poseo culminó con un sentimiento destructivo completamente. De ahí la importancia de la  máxima budista de “no desear”, aunque parezca una frase simplista y un cliché pasado de moda, es una frase de dos palabras con mucha profundidad que nos lleva al camino medio, si no deseo no me frustro, si no me frustro no caigo en la ira y si no hay ira en mi corazón no puede tener cabida el odio y puedo mantener mi mente en paz y en calma.
Celos.- En realidad los celos son el temor, sospecha, inquietud y recelo de que la persona amada haya mudado o mude su cariño, poniéndolo en otra, esto en su acepción negativa ya que en su gradación positiva el celo es el empeño puesto en una actividad o trabajo, pero esto último no afectará nuestros sentimientos hasta convertirlos en odio, por el contrario el primer concepto si nos lleva a esta penosa situación.
Cuando sentimos celos de alguien, principalmente en el aspecto amoroso lo proyectamos a una tercera persona, cuando en realidad lo que pasa es que tenemos miedo de perder algo que consideramos nuestro, de nuevo hace su aparición el ego,  el apego, todo lo considero mío, soy dueño de todo y de todos, eso nos lleva a sufrir, en este caso enfocamos nuestra ira y posterior odio hacia aquella persona que pensamos nos quita al ser amado, a la que está saliendo con él o ella,  y en casos extremos la persona puede llegar al crimen.
En todos los ámbitos de la vida se presentan los celos, en el trabajo siempre sentimos celos de alguien, le llamamos celo profesional, pero no en el sentido positivo de dar lo mejor para lograr resultados, sino que en realidad sentimos una especia de envidia y temor a perder un puesto o no conseguir uno de mayor responsabilidad “por culpa de fulanito”, sentimos celos de sus relaciones con los jefes, de su desempeño laboral y de sus éxitos o logros, en lugar de esforzarnos por mejorar el nuestro.
Bien, queridos hermanos, es tiempo de reflexionar, de centrarnos en nuestra naturaleza y si hay que cambiar algo, hacerlo, todo en este Universo es factible de transformar, recordemos que todo son energías y la energía no se crea ni se destruye, ¡cambiemos nuestras vidas!, cualquier momento es el ideal para iniciar nuestra transformación, dejemos atrás los odios y resentimientos, esos pertenecen al pasado, no los arrastremos a nuestro presente porque el resultado será un futuro de inmenso sufrimiento.
Que todos sean bendecidos por el Universo, Namaskar

Saraha, (Gaza)

viernes, 4 de julio de 2014

EL PODER DE LA MEDITACIÓN

“MEDITAR NO ES UNA TÉCNICA, ES UNA COMPRENSIÓN, UNA TOMA DE CONCIENCIA”
OSHO

Sagrados días para todos los seres sintientes, hoy les quiero compartir algunas cosas acerca de la meditación, ya que muchas veces las personas tienen una idea equivocada de lo que significa meditar y piensan que es sentarse a repetir mantras o a dejar volar la mente o simplemente estar en silencio.
Algunos practicantes se acercan a mi indagando la técnica para meditar, y les contesto con la frase que corona esta plática, el meditar no es una técnica, es una comprensión, una toma de conciencia, aunque bien es cierto que necesitas dominar algunos pasos para poder llegar a la meditación y al samadhi, el logro no es científico ni técnico, es vivencial.
Una persona que se inicia en este arte, porque la meditación es todo, tiene su parte científica, su arte, su mística, en fin es vasta en su práctica, debe aprehender varios pasos que hasta que se dominen no puedes entrar a la meditación en sí, y sí puede la persona caer en la desmotivación y abandono, por consiguiente, de la práctica perdiendo todos los beneficios que con ella se obtienen.
Una de las cosas que más preocupa a la gente es que al principio de su práctica meditativa le es de suma dificultad callar su mente, el parloteo o diálogo mental lleva de un pensamiento a otro sin orden lógico o bien, nos encapsula en un solo tipo de pensamiento hasta que nos produce angustia o desesperación y se opta por salir del intento de meditar.
Para callar la mente existen varias técnicas, infinidad de ellas, difundidas a través del tiempo por experimentados meditadores, maestros, gurus, budas, que han enseñado a sus seguidores la bondad de la meditación, remarco que la meditación no es una técnica, pero existen técnicas que ayudan a conseguir el estado meditativo.
Uno de los principales escritos que nos proporciona  técnicas para alcanzar el estado de meditación profunda es el “Libro de los Secretos” del Señor Shiva, escrito hace más de siete mil años y que sigue siendo tan actual como entonces.
Otra de las técnicas utilizadas para alcanzar un estado de meditación profunda es Anapanasati, la atención plena en la exhalación y la inhalación, enseñanza plasmada por Budha Sakyamuni conocido también como el Samadhi Bhavana de Buda.
Básicamente para iniciarse en la práctica, la persona debe aprender como:
a)      Relajarse
b)      Prestar atención
c)       Concentrarse
d)      Meditar
Un meditador avezado puede ir directamente de la concentración a la meditación.
La meditación nos lleva a una comprensión de sí mismo, de quien somos, es decir, nos ayuda a responder la eterna pregunta que nos hacemos en nuestras crisis existenciales, nos hace consientes del aquí y el ahora, nos conecta con la fuerza cósmica con el Parama Purusha, nos calma la mente, nos relaja y nos lleva a pensamientos claros y una profunda comprensión de las cosas de este mundo y de más allá.
En los planos tántricos, nos ubica en el ser, en la unidad con el todo, perdemos el sentido de la dualidad y nos enfocamos en la unidad del universo, no hay dos sino uno, los extremos se convierten en el camino medio, los deseos se convierten en la iluminación y dejamos los apegos por lo material y mundano encaminándonos a la vía espiritual, dejamos de discriminar y juzgar.
En el cuerpo físico también se observan beneficios, se promueve la sanación psíquica y física, podemos alinear nuestros chacras con solo el poder de la ideación, trabajar con la energía Kundalini, y además, estar por encima del tiempo y el espacio, al volvernos uno con el universo la conceptualización del tiempo deja de tener valor como lo conocemos, una hora nos parece un minuto y minuto una eternidad,  podemos estar en el centro del universo con solo quererlo.
La meditación es la llave de la eternidad, es la fuerza que nos permite eliminar nuestros miedos y temores y que nos conduce hacia la suprema sabiduría, que nos lleva a la comprensión de que nuestro cuerpo es tan solo un vehículo para transitar por este espacio de eternidad y que el ser es la parte inmortal de todos los humanos, es la chispa que emana de la gran llama nombrada Brahma el origen de todo y hacia donde nos encaminamos para no reencarnar nunca más.
Hay una historia muy bella, se dice que el Dios Ram a través de la meditación cayó en una profunda contemplación identificándose con el aire y al final se hizo uno con el viento y abandonó este mundo con todo y su apariencia física.
A través de la meditación todo se hace posible, podemos transformar nuestros sueños en realidades, sean estos materiales o espirituales, podemos transformar nuestro ser, transformar todos nuestros actos para llegar a niveles elevados de consciencia o de sabiduría.
Medita a diario al despertar y al anochecer, y disfruta de la transformación de tu ser.
Namaskar.
Gerardo
(Saraha)


miércoles, 28 de mayo de 2014

EL DISFRUTE PURO DEL CUERPO LLEVA A LA FELICIDAD

“¿QUE HAY DE MALO EN GOZAR DE TI MISMO?
¿QUE HAY DE MALO EN SER FELIZ?
SI HAY ALGO MALO ESTÁ EN TU INFELICIDAD, PORQUE LA PERSONA INFELIZ SIEMPRE CREA INFELICIDAD A SU ALREDEDOR. ¡SE FELIZ!
OSHO

Buenos y sagrados días tengan todos, en mis estudios filosóficos me encontré esta frase del que considero un gran maestro del siglo pasado, y que me ha dado mucha luz en mi búsqueda personal, estas palabras me han hecho pensar en la futilidad del ser humano.
Ciertamente, debido a creencias implantadas de siglos atrás, a muchas personas las han hecho creer ,incluso, que es pecado o una mala acción disfrutar de uno mismo, de su cuerpo, de esa maravillosa estructura que la conciencia universal nos ha proporcionado para poder alcanzar la iluminación, es por ello que tener un cuerpo es lo más preciado y lo debemos cuidar y conservar para lograr el objetivo para el cual nos fue dotado.
En mis pláticas o diálogos muchas veces me encuentro con personas que menosprecian el cuerpo que tienen, no lo disfrutan, no lo cuidan y muchos menos gozan de sí mismos, negándose con ello el derecho a la felicidad.
Pero, ¿Qué significa gozar de ti mismo?
Es el disfrute del momento presente realizando actos que eviten dañar o destruir nuestro cuerpo o a los demás, es el compartir el amor que nace en nuestro corazón con los que nos rodean en una comunión plena de nuestros sentidos y elevando este sentimiento a la conciencia universal para abrazar al universo entero.
Este disfrute se puede presentar en el contacto con un niño, con un animal con nuestra pareja en nuestros momentos más íntimos provocando con ello una explosión de satisfacción y sentimientos de una pureza indescriptible, en fin, en proporcionar amor a todos los seres sintientes en el momento en el que se presente la oportunidad.
No hay que confundir los estallidos de pasión carnal o deseos impuros que nada tienen que ver con el amor verdadero y purificado que sentimos hacia las personas, un deseo impuro siempre está coronado por el egoísmo, por la satisfacción unipersonal y muchas veces por las ganas de lastimar o poseer a los demás, es una demostración de dominio sobre los otros, no de compartir, eso no nos lleva a la felicidad, solo a la satisfacción de un deseo impuro  a la búsqueda insatisfecha de más y más cosas o situaciones que colmen nuestro ego sin lograr nuestra plena felicidad.
Como los deseos impuros no conducen a la felicidad, estos seres humanos son infelices y transmiten su infelicidad y sufrimientos a las demás personas, en psicología occidental se traduce como: “si yo no soy feliz, nadie tiene derecho a la felicidad”, aunque este pensamiento sea inconsciente.
La persona infeliz verá todo a través de un cristal opacado por el sufrimiento, el odio y el resentimiento, y todos las acciones que vea a través de ese cristal las interpretará como malas, así sean actos de amor hacia él, amor que nunca podrá reconocer y mucho menos sentir y transmitir.
“Había un hombre rico y poderoso en una ciudad, que puede ser cualquiera del mundo, que recibía mucho amor de su esposa e hijo, y solo veía interés por parte de ellos hacia su fortuna y envidia por el poder que tenía sobre los demás seres vivos, esta actitud hacía que sus emociones sean negativas, tratando con desdén a su mujer y con desamor a su único hijo del cual decía que era débil por albergar sentimientos nobles hacia los demás.
Al final de su vida se vio abandonado por la mujer que tanto lo amó y por el hijo que no importándolo la fortuna mal habida del padre busco su propio camino hacia la felicidad lejos del hogar paterno, en otro país donde era desconocido. “
Realmente, la persona debe  buscar su felicidad en sí mismo, dentro de sí, y al hallarla, será capaz de transmitirla hacia los demás, no antes, si no tengo algo no lo puedo compartir. Si sigo buscando la felicidad en los aspectos materiales o en la gente a mí alrededor o en cualquier agente externo a mí, jamás la alcanzaré, es como si persiguiera la olla de oro al final del arco iris, siempre quedaré desencantado.
Las enseñanzas de Nichiren Daishonin, un sabio y gran maestro japonés, dicen que cambiando tu interior cambiarás tu entorno, y es muy cierto, si de un estado de infelicidad y pesar interno que me hace sentir el sufrimiento y pensar que todos los que me rodean se solazan con este sufrimiento que me hace inmensamente desdichado, transmuto a otro de paz conmigo mismo, automáticamente transformaré el mundo que me rodea, veré las cosas de distinta manera y la gente a mi alrededor cambiará su actitud hacia mí, obtendré logros y bendiciones que me acercarán a la felicidad.
Es un principio universal, transmitido por todas las religiones, cultos  o creencias , la manera de alcanzar la felicidad y la iluminación es a través del amor puro, del compartir y de servir a los demás sin esperar algo a cambio, desinteresadamente, solo así y con el proceso meditativo diario seremos capaces de acceder a un mundo pleno de felicidad y paz.
Que las bendiciones del Universo les sean concedidas.


Gerardo.  

miércoles, 12 de marzo de 2014

TANTRA

“EL TANTRA ES CIENCIA, NO FILOSOFÍA. ES FACIL COMPRENDER LA FILOSOFÍA PORQUE SOLO HACE FALTA EL INTELECTO, SI PUEDES ENTENDER EL LENGUAJE, SI PUEDES ENTENDER LOS CONCEPTOS ENTIENDES LA FILOSOFÍA, TAL COMO ERES PUEDES ENTENDER LA FILOSOFÍA, PERO NO EL TANTRA,  PARA ENTENDER EL TANTRA TENDRÁS QUE CAMBIAR, ES MAS BIEN UNA MUTACIÓN.
OSHO

Muy buenos  días tengan todos los seres sintientes, les saludo desde lo más profundo de mi corazón, el día de hoy compartiré algo de lo que los antiguos sabios de la India nos legaron y que forma parte inherente del desarrollo espiritual y al mismo tiempo de la práctica diaria, aunque desconocida para muchos practicantes, principalmente de tradiciones no hinduístas y que en occidente, en la época contemporánea después de la primera mitad del siglo XX, causó polémica por la  falta de comprensión de sus profundos principios y la tendencia materialista del pensamiento occidental.
La práctica a la que me refiero es la del Tantra, el tantra literalmente significa “aquello que libera de la obscuridad”, su práctica espiritual se centra en torno a la meditación y su objetivo es el de eliminar la práctica del egocentrismo y de la cerrazón mental que anulan las posibilidades infinitas de la mente humana.
Sin embargo, la conceptualización  que se le da a la palabra Tantra varía de una tradición a otra, no obstante, la esencia es la misma, el liberar al ser humano de todo lo que le pueda impedir su desarrollo espiritual y descubrir la verdadera personalidad del ser humano.
Así, encontramos que unos señalan que el ”Tantra es la realización interna que impide las apariencias e impresiones ordinarias y nos ayudan a alcanzar las cuatro purezas completas”, según la tradición Kadampa, que es budista. La primera acepción que se menciona dos párrafos arriba, corresponde a la organización Ananda Marga, una tradición hinduista creada por Sri Sri Anandamurti en el siglo pasado y que se adecúa al pensamiento y práctica modernos.
Mencioné al principio de esta entrega que en occidente, básicamente en América, los principios del Tantra ocasionaron polémica por desconocimiento o falta de comprensión ya que se confundieron sus enseñanzas con prácticas sexuales libertinas en beneficio de algunos falsos “gurúes” lo que llevó a que  muchas personas buscarán a los maestros tántricos como parte de una experiencia física de sexo compartido, igualmente se dio que el buscador espiritual a ver desvirtuado el principio tántrico siguiera buscando en otras tradiciones hasta poder encontrar la práctica correcta del Tantra, no olvidemos el adagio que dice que “Cuando el discípulo está listo, el maestro aparece”
Contrario a lo que piensan algunos detractores de este sistema, el sexo se utiliza como una herramienta para alcanzar  la iluminación, por eso se considera sagrado. El sexo es mundano hasta que se trasciende.  
Esta serie de prácticas nos fue legada, por el mismo señor Shiva a través del Vigyan Bhairav Tantra , en este Sutra Shiva responde a la preguntas que le hace Devi su consorte, las preguntas aunque son de corte filosófico son respondidas de manera existencial.
En el Vigyan Bhairav Tantra, el Señor Shiva nos lega 112 técnicas o modos de práctica que nos permitan alcanzar la iluminación.
La práctica tántrica nos lleva a un cambio, una mutación de nuestro ser, nos permite abandonar nuestros temores enfrentar la vida y sus situaciones  con  entereza, a través de la meditación podemos vislumbrar una realidad mucho más placentera que la que actualmente llevamos.
El practicante de esta ciencia, ya sea de pensamiento hinduista o budista alcanza realizaciones no imaginadas, sin embargo, para embarcarnos en este mundo es necesario desaprender lo aprendido, reconocer nuestra ignorancia, tal como menciona Platón en su frase universal  “Yo solo sé que no sé nada”, ahí está el inicio del camino tántrico, en reconocer que nuestros títulos universitarios o conocimientos profundos de la filosofía, oriental u occidental, realmente no nos conducen a algo tangible ya que se quedan como simples conceptos teóricos y el Tantra no es teórico, es existencial, su práctica nos lleva a la experimentación al probar y errar, por eso el Señor Shiva nos deja tantas formas de práctica porque si una no te funciona puedes utilizar otras hasta alcanzar la que sea la ideal para ti.
Al ser una práctica existencial no podemos generalizar un método, ya que lo que le sirve a una persona puede ser completamente inútil para otra, aquí cada quién encuentra su propio camino, por eso es importante el contar con la experiencia de un maestro tántrico, ya que podemos practicar un sinnúmero de formas pero el Guru o Baba, en el caso de Anandamurti, o maestros espirituales en cualquier tradición deben iniciar al practicante puesto que esta iniciación señala el camino adecuado para el discípulo, lo que facilitará el logro de su objetivo.
En muchas tradiciones, se hace una marcada diferenciación entre lo mundano y lo espiritual, incluso algunas lo llaman pecado, creen que lo espiritual no tiene que ver o excluye lo propio del mundo, en esta práctica, se da una fusión entre lo espiritual y lo material, logrando la perfecta armonía sin exclusiones y aprovechando nuestras experiencias físicas o del mundo material como medios para alcanzar lo espiritual, y lo espiritual para comprender el mundo físico sin culparnos y trascendiendo lo que nos ocasiona sufrimiento o malestar, aceptando nuestra naturaleza y trascendiéndola, colocándonos  más allá de nuestra existencia, descubriendo la realidad de nuestro ser con alegría y paz.
Nos enseña que no importando las creencias de los seres humanos, su vestimenta, sus costumbres las pasiones y emociones son las mismas, sienten, sufren e intentan amar muchas veces sin conseguirlo y luchan por alcanzar la felicidad, además su esencia es la misma, su origen cósmico es igual que el de cualquier ser sintiente, la diferencia radica en las formas y la manera en que el ser humano las interpreta de acuerdo con su realidad, no con la realidad universal, esta última solo la alcanzamos con la práctica del Tantra.
Finalizo esta entrega con un pensamiento de  Sri Sri Anandamurti, “Es un principio fundamental del Tantra el que la finalización de la evolución humana debe ser un proceso dirigido conscientemente, que nosotros podamos desarrollar nuestro potencial solo escapando de la ignorancia de los animales y ejerciendo el control consciente, característico de los verdaderos seres humanos”.
Deseando como siempre que estos breves ensayos les ayuden en su búsqueda espiritual me despido con un profundo NAMASKAR, hasta la próxima entrega

jueves, 9 de enero de 2014

EL CUIDADO PERSONAL

“HASTA AQUELLAS PERSONAS QUE NO SON BUDISTAS COMPARTEN UNA RESPONSABILIDAD BÁSICA CON TODOS LOS SERES: TOMAR CUIDADO DE SÍ MISMAS”
THRANGU RINPOCHE
Que este año que inicia esté colmado de bendiciones y realizaciones para todos los seres sintientes.
Quiero iniciar la reflexión de hoy con una frase que encontré acerca de nuestra responsabilidad como seres humanos, la responsabilidad innata y común a todos los seres pensantes de este mundo saha, el cuidado de nosotros mismos.
Aunque muchas escrituras nos hablan de que este cuerpo nuestro es ilusorio, que no existe en forma inherente, que esto y aquello, recordemos que los sutras y enseñanzas orales o transmitidas de cualquier otra forma son metafóricas, debemos utilizar el sentido común.
Una de las enseñanzas del Budha nos indican que es muy difícil renacer como humano, tanto como si una tortuga ciega en medio del océano al salir a la superficie asomara su cabeza dentro de un aro de madera, en esta metáfora el Que Así Llega nos quiere dar a entender la importancia de nacer como humano y como los humanos tenemos un cuerpo, la importancia de mantener en buen estado este cuerpo. Recordemos también que la forma humana nos facilita el proceso de alcanzar la iluminación o al menos la liberación, por lo que debemos cuidar nuestro cuerpo como si se tratará del máximo Templo dedicado al Budha que se encuentra dentro de nosotros.
Esta reflexión viene ad hoc al inicio del año que se nos presenta. Por lo general, al final del año nos ocupamos de muchas cosas menos de cuidar nuestro cuerpo, algunos abusan de las comidas, otros de las bebidas y muchos más de los dulces y desveladas o del sexo, ¿ es eso cuidar nuestro cuerpo?.
 Igualmente existen personas que ya se están preocupando por lo que sucederá el próximo diciembre, la mente los desubica del presente y crea situaciones angustiosas o emotivas que evitan el disfrute del momento, nos lleva a reacciones a veces perjudiciales y molestas tanto para nosotros como para los demás.
Este es el principal problema, el control de la mente, se dice que el cuerpo es el sirviente de la mente y que esta es el monarca del cuerpo. La verdad es que uno no puede estar sin el otro, si la mente nos juega una mala pasada, el cuerpo resentirá los efectos a través de enfermedades o dolores e incluso incapacidades físicas, y si es el cuerpo material el que enferma, la mente nos juega malas pasadas a través de emociones y preocupaciones por nuestra salud o por el futuro que nos espera.
Una de las principales formas de cuidar nuestro cuerpo es mantener la conciencia, no permitir que la mente divague sin ton ni son, estar conscientes del aquí y el ahora, vivir el presente y  mantener el control mental a través de la meditación para así alcanzar, al menos, la tranquilidad mental necesaria para ocuparnos de nuestro presente. Una mente calma nos hará más eficientes en nuestra vida permitiéndonos alcanzar logros en todos los ámbitos a diferencia de una mente con perturbaciones, esta última nos llevará a cometer error tras error y dificultará nuestro andar por esta vida evitando que la disfrutemos y aprovechemos al máximo.
Pero, ¿Cómo alcanzar una mente tranquila si hay tantas cosas en este mundo que la perturban?, esto es algo difícil pero a la vez fácil. Es difícil para los que carecen de determinación, que no tienen fe en sí mismos, que prefieren seguir preocupándose por cosas mundanas en lugar de ocuparse de ellas, para los que caminan en la  ignorancia, en fin para tantos y tantos seres que necesitan de las enseñanzas para salir de su mundo de sufrimiento.
En contrario, resulta fácil una vez que nos disciplinamos a la práctica meditativa, que iniciamos de poco a la vez, con cinco minutos al principio es suficiente, hasta que poco a poco vayamos incrementando nuestro tiempo de meditación y analicemos nuestros logros y beneficios alcanzados a partir de nuestro comienzo. Sin embargo, el realizar las cosas por hábito o por costumbre o más aún, por imposición no nos llevará al fin último del budismo, tan solo nos hará sentirnos bien. Para alcanzar el logro supremo la meditación o cualquier técnica que utilicemos, deberá ser realizada con pleno convencimiento, con amor, sin obligación y con una entrega total, esa manera de actuar nos llevará a logros importantes dentro de nuestra práctica espiritual, cualquiera que esta sea.
¿Cómo iniciar?, esta es una pregunta que nos hacemos todos cuando nos iniciamos en las prácticas profundas, las dudas surgen ya sea  por enfrentarnos a algo nuevo, por enfrentar lo desconocido o por temor de hacer lo correcto o incorrecto; otra pregunta que acude a nuestra mente es si lo estamos haciendo bien.
Por  lo general, esperamos tener vivencias psicodélicas de nuestra experiencia meditativa, visualizaciones de otros mundos, de seres considerados dioses o semidioses, todo producto de nuestra mente influenciada por las historias escuchadas de tantas personas que alucinaron o soñaron en sus momentos de “meditación”. Si nuestra técnica para alcanzar la iluminación es la meditación, tengamos conciencia de nosotros mismos, recordemos que el estar consciente es el primer logro o realización budista y no utilicemos nuestra imaginación para desvirtuar el proceso meditativo.
Budha enseño un método para el logro de iluminación, este está contenido en el Sutra    Anapanasati o de Atención Plena en la Respiración y es un método fácil  que recomiendo para iniciarse en la meditación.
Puedes comenzar  la   practica con tu atención en la respiración, concéntrate en el entrar y salir del aire por tus fosas nasales, concéntrate en la sensación que se produce al inhalar y exhalar, no pienses en nada más, haz tu respiración lenta, sin prisas, normal, hasta que sientas una paz y tranquilidad mental que además te hará sentir lleno de energía al finalizar, esto hará  que te sientas relajado. 
Debo aclarar que es necesario que te sientes en la posición vajrayana o con los pies cruzados y la columna recta, o bien en una silla con respaldo recto. Si llegan pensamientos a tu mente, obsérvalos como si estuvieras mirando la marea en una playa, el ir y venir de las olas sin fijarte en alguna en especial. Disfruta la experiencia.
Si el caso que te ocupa es una enfermedad física, el Budha nos enseña que hay que seguir las indicaciones médicas al pie de la letra, alimentarnos adecuadamente en los tiempos precisos y practicar ejercicios de respiración (pranayama).
Debo agregar que la experiencia me ha enseñado que la aceptación de la enfermedad como parte de la vida es determinante en el proceso de curación o detención del avance de la enfermedad, en todos los casos, mentales o físicos, la meditación, la aceptación  y la consciencia ayudan en forma definitiva.
El cuidar de nosotros mismos significa el tomar la parte activa de nuestro bienestar sin esperar que personas o medios ajenos nos obliguen como última instancia a velar por nuestra salud, es estar conscientes de nuestro cuerpo, de nuestras sensaciones de lo que nos indica nuestro cuerpo cuando aparecen los dolores, náuseas u otros síntomas que nos indican que algo no anda bien.
En esta atención hacia nosotros,  también generamos bodichita, ya que al querer estar bien en todos los aspectos debemos pensar en el beneficio que obtienen los demás seres que conforman nuestro ambiente, ya que evitamos que se preocupen innecesariamente, no les ocasionamos molestias al tener que cuidar de un enfermo, les evitamos sufrimiento por nuestro estado o deterioro físico, en fin, actuamos en beneficio de los demás seres humanos.
Reflexionemos en todo aquello que realizamos en detrimento de nosotros mismos y hagamos la firme determinación de eliminarlo de nuestro modo de vida, demostremos amor primero por nosotros y evitemos caer en la autocompasión o conmiseración por nuestro estado físico y más que todo, si este estado físico o mental está  deteriorado, no lo utilicemos como un medio de generar chantaje sentimental, sino que luchemos por recobrar nuestra salud, salir del sufrimiento físico y alcanzar la felicidad.

Feliz año a todos los integrantes de la Sangha Universal.