viernes, 30 de noviembre de 2012

Budismo: La Fé (1ra parte)



BUDISMO: LA FÉ  (1a parte)
“La Fe de algunos es como el fuego, mientras que la de otros es como el agua. Cuando los primeros escuchan las enseñanzas, su pasión se enciende como el fuego, pero a medida que pasa el tiempo, tienden a abandonar la Fe. Tener Fe como el agua significa creer continuamente sin retroceder jamás. “

Bienvenido mundo.
Hace unos días, en una plática con un practicante de mi comunidad budista, encontré que, a pesar de los años que lleva dentro de la comunidad, su Fe estaba muy deteriorada, a pesar de haber recibido múltiples beneficios tanto en forma conspicua como inconspicua.
¿Por qué sucede entre los practicantes de distintas religiones esta pérdida o disminución de la fe?
¿Es que los practicantes no están conformes con la organización de sus organizaciones sean laicas o religiosas?
¿Es que sus expectativas superan la realidad de su existencia?
Bien, al respecto me permito expresar mi humilde opinión, ya que en su momento, igual que muchos seres humanos caí en la pérdida de fe en alguna creencia religiosa, de la que por respeto no menciono su nombre,  ocasionando en mi alma un vacío que me ocasionó sufrimiento al no comprender algunas cosas esenciales de la existencia humana.
El momento de la pérdida o disminución  de la  fe entre los seres humanos se presenta cuando no se cumplen nuestras expectativas o deseos respecto a una situación esperada, esta situación puede ser de índole económica, amorosa, de salud, etc.
La situación se presenta porque nuestra esperanza está puesta en un resultado con carácter divino, un resultado que creemos que un ser superior está obligado a cumplirnos y al no obtener la respuesta esperada dejamos de creer en esta entidad, cualquiera que sea el nombre que queramos darle,  Dios, Buda, Alá, al que consideramos responsable de nuestra felicidad, a esta esperanza muchos le llaman milagros.
Esta es la forma en que a los occidentales nos enseñaron a pensar, principalmente a los que  vivimos en América, ya que los conquistadores traían este paradigma dentro de lo que nos legaron.
Sin embargo, en el Budismo, aprendemos a no esperar nada de afuera para lograr nuestra felicidad, que finalmente es el objetivo que se persigue al pedir alguna gracia a los Dioses, el Budismo enseña que la divinidad está dentro de nosotros mismos y que nosotros somos los responsables de nuestros actos mediante los cuales obtenemos los beneficios que esperamos obtener de acuerdo con nuestro esfuerzo. La enseñanza budista es una filosofía que podemos llevar a la práctica tanto en el ámbito espiritual como en el material, aplicando lo que nos enseña el Buda, o los Budas que han existido a lo largo de la historia del mundo, ya que todos son emanaciones de un mismo principio místico. 

La obtención de beneficios reafirma la creencia en determinada corriente religiosa, un logro considerado dentro de un contexto religioso lleva a fortalecer la Fe, el creer en lo que practico, en demostrar al mundo que mi práctica es la correcta o la mejor.
En la segunda parte continuaremos con esta importante fase de la espiritualidad. 
Gracias y Benditos Sean
 

domingo, 18 de noviembre de 2012

BUDISMO: LA CONDUCTA ÉTICA, LA DISCIPLINA MENTAL Y LA SABIDURÍA


BUDISMO: LA CONDUCTA ÉTICA, LA DISCIPLINA MENTAL Y LA SABIDURÍA
“El que sigue por los Nobles Caminos es como el que entra en una habitación oscura con una antorcha en la mano. La obscuridad huye y todo se llena de claridad.
Revisando mis apuntes encontré unas anotaciones referidas a las cuatro nobles verdades, estas cuatro nobles verdades requieren de la práctica del Noble Óctuple Sendero y a su vez este se relaciona con la Conducta Ética, la Disciplina Mental y la Sabiduría, sin estos elementos es complicado disminuir el sufrimiento.
Entre las preguntas que me hice cuando inicié mi práctica budista, no en el momento sino conforme avancé en la comprensión de los términos budistas destacaron las siguientes: ¿Esta religión fomenta el pesimismo?; de igual manera me cuestioné ¿Es que todas las acciones son incorrectas ya que generan karma, entonces, como debo vivir?
En diálogo con practicantes budistas de la comunidad a la que pertenezco, me encuentro con similares dudas, incluso con individuos que sin comprender plenamente el significado de la filosofía budista mantenían un perfil pesimista respecto a la vida, la práctica y el significado de las enseñanzas.
Refiriéndome a la Doctrina Fundamental del Budismo, recordemos que la Primera Noble Verdad es la del Sufrimiento, la segunda es el Origen del Sufrimiento, la tercera el Cese del Sufrimiento y la cuarta la verdad del Óctuple Camino  
Si bien, la primera de las Cuatro Nobles Verdades nos señala que “toda existencia es sufrimiento”, no se debe tomar al pie de la letra o en sentido literal el significado de  esta verdad universal.
Al respecto me permito opinar que no debemos olvidar que los escritos que nos llegaron, sobre todo a occidente, son traducciones de la recopilación de las enseñanzas budistas, y del idioma sánscrito al actual español, en este caso ya que existen traducciones del Chino, Pali, Japonés, etc, por lo que el significado de las palabras puede cambiar, e incluso cada  doctrina o corriente  budista modifica los significados conforme a sus intereses o interpretaciones, aunque en el fondo traten de llegar a la misma conclusión.
La palabra sufrimiento en sánscrito tiene muchos significados, imperfección, insatisfacción, cambio, dolor físico o mental, pérdida,  entre otros, y la interpretación de esta palabra debe apegarse al contexto por el que la persona estudiosa transita en el momento del estudio.   
Con relación a la Segunda y Tercera Noble Verdad, opino que el origen del sufrimiento radica en la ignorancia y el apego, así lo indico el Buda, “todo sufrimiento tiene su origen en la ignorancia y el apego”, si ignoro algo sufro, si me siento aferrado a algo que pierdo de momento o que pienso que puedo perder, sufro, si deseo algo que no tengo y que es difícil de obtener sufro. Este es el origen del sufrimiento, nuestro apego e ignorancia de las cosas; cuando adquiere conocimiento deja de sufrir y cuando uno deja el apego a un lado, igual abandona el sufrimiento.
La Cuarta Noble Verdad nos remite a la práctica del Óctuple Camino para abandonar definitivamente el sufrimiento. Los Ocho Nobles Caminos son: Ideas Correctas; Pensamiento Correcto; Lenguaje Correcto; Acciones Correctas; Estilo de Vida Correcto; Esfuerzo Correcto Intención Correcta; Meditación Correcta. Esta práctica debe de ser acompañada de una conducta ética, disciplina mental y sabiduría. (Los escritos de Nichiren Daishonin,Soka Gakkai,2008)
Sin embargo, esta afirmación estaría incompleta si no menciono como se distribuyen los caminos en la práctica de las tres ideas del entrenamiento y disciplina budista.
LA CONDUCTA ETICA.- Es una parte primordial y esencial de las acciones que debe desarrollar un practicante budista, sea este monje, monja, laico o laica, se basa en llevar a efecto tres elementos del Óctuple Camino
·         Lenguaje Correcto, ya que así evitamos conflicto entre los seres humanos, no ofendemos  ni generamos discordia entre los individuos. Un refrán chino dice que “Por una lengua se perdió un reino”.

·         Acciones Correctas, mediante la práctica de este camino, los budistas evitamos la generación de karma negativo, actuamos apegados al código de conducta budista o personal dentro de los parámetros establecidos por la sociedad en la que habitamos.

·         Estilo de Vida Correcto, en este punto, debemos valorar hasta que punto contravienen los cánones budistas nuestro estilo de vida de acuerdo con la corriente o escuela a la que pertenecemos, así, debemos valorar nuestro medio de sustento, por ejemplo si vendemos licor, matamos seres vivientes, pertenecemos a alguna pandilla, robamos, defraudamos, como medio de subsistencia. En este punto debemos considerar dos factores importantes de la conducta ética y que tienen que ver con el estilo de vida, son pilares de la filosofía budista y son difíciles de aplicar, sobre todo en personas occidentales, estos son el amor y la compasión.

LA DISCIPLINA MENTAL: Implica una práctica continua de:
·         Ideas Correctas, algunas corrientes lo mencionan  como pensamiento correcto, un principio de la filosofía budista es que todo se genera en la mente, incluso la generación de pensamientos incorrectos genera karma, aunque menos fuerte que el que se lleva a la acción, además, todos los actos por fuerza los generamos primero en la mente, por lo que debemos vigilar constantemente nuestra mente, ahí radica la disciplina mental. El mantener pensamientos positivos y acordes a la realidad nos permite alejar el sufrimiento mental, el buda Sakyamuni sintió dolor cuando se enfermaba, pero lo que realmente le angustiaba era el sufrimiento mental generado por su imaginación.

·         Pensamiento Correcto, en este contexto, nos referimos a los pensamientos de desapego, renuncia y amor que deberíamos sentir hacia todo lo condicionado, esto no significa que debamos renunciar a las cosas materiales, ya que estas son parte necesaria de nuestra supervivencia, sino que en caso de perderlas no ser afectadas en nuestros pensamientos por ellas. Es controlar de manera efectiva nuestros pensamientos encaminándolos a la compasión hacia todos los seres.

·         Meditación Correcta, significa enfocar nuestro pensamiento hacia causas correctas tales como el amor, la compasión, es una manera de encauzar el  pensamiento, de alcanzar el nirvana a través del pensamiento. La meditación en uno mismo es el primer paso para la práctica del budismo, reflexionar en nuestra vida, en lo correcto o incorrecto de nuestros actos y de buscar a través de este medio alcanzar niveles mayores de desarrollo, (trascendentalismo), enfocar nuestra mente hacia logros espirituales mayores, y por qué no, también materiales.

SABIDURÍA: Me permito expresar el concepto de sabiduría que he discernido, considero que la sabiduría es la aplicación del conocimiento que tenemos o que hemos acumulado a lo largo de nuestras existencias, esto de manera correcta y refiriéndonos a la solución de nuestros problemas, de la liberación del sufrimiento, de la búsqueda de la iluminación, de aplicarla a nuestras relaciones interpersonales, nuestra vida familiar, laboral y comunitaria, en sociedad y en la correcta orientación de los seres vivientes que aún están en el mundo inferior del sufrimiento, o bien en los reinos inferiores del sufrimiento, hambre y animalidad. La sabiduría implica la aplicación de los ocho nobles caminos, no obstante, considero que su enfoque principal radica en los siguientes:
·         Intención Correcta, es la dirección o propósito que pretendemos darle a nuestras acciones, con base en la puesta en práctica de los caminos anteriores, respecto a esto hay un refrán que dice que “con la intención basta”, en este sentido hay que tener cuidado, ya que nuestra intención puede ser negativa, y en ese caso, también generamos karma, y estamos a punto de ejercer una acción.

·         Esfuerzo Correcto, entiendo que es la voluntad o fuerza que ponemos en llevar al cabo las intenciones generadas, si nuestra intención es orar o meditar dos veces al día, sin esfuerzo, solo quedaría en una simple intención, no tendríamos la acción correspondiente, además esto también implica el aplicarse al entendimiento de los sutras o enseñanzas budistas, para alcanzar un nivel de comprensión o conciencia y erradicar la ignorancia de nuestra vida.

En ocasiones podemos sentirnos confundidos al estudiar esta parte de las enseñanzas budistas ya que la semántica de cada uno cambia de acuerdo con la escuela, doctrina o tendencia que la trate, sin embargo la finalidad es la misma, contar con una guía que nos facilite la obtención de la felicidad y la erradicación del sufrimiento, recordemos que la enseñanza de “El que así llega” es una y la existencias de innumerables sectas budistas como arenas del Ganges dificulta su comprensión, sin embargo, un estudio con mente abierta, con análisis y meditación nos llevará al mismo resultado, sea cual sea nuestra elección.
La respuesta a las preguntas que me plantee al inicio de esta plática, es que el Budismo es una religión de la felicidad, a través del uso de la razón, de la sabiduría inherente a mi condición de ser humano.
 La segunda respuesta es que debo tener una condición de vida correcta, basada en el camino medio, sin llegar a los extremos, disfrutando de mi presente y fabricando mi futuro por medio de mis acciones regidas por el Óctuple Camino.
Recordemos que el Budismo es la religión de la razón.
Gracias, y , Benditos sean

jueves, 8 de noviembre de 2012

BUDISMO, UN CAMBIO DE VIDA


BUDISMO, UN CAMBIO DE VIDA.

“Discípulos míos, siempre obedeced, considerad y practicad todas las Enseñanzas que he venido predicando a vosotros hasta hoy y nunca las dejéis. Si actuáis de acuerdo a ellas, siempre estaréis llenos de felicidad.”
¡Hola, seres vivientes de el universo¡
Como inicio de este blog de transmisión de la enseñanza budista, quiero darles una remembranza de como llegue a practicar y estudiar las enseñanzas de Sakyamuni, y ponerme a su disposición en alguna orientación o guía de vida que requieran,
Todo inicia cuando contaba con once años de edad, en ese entonces cae en mis manos un libro llamado “Cultura y Espíritu” que en uno de  sus capítulos hacia mención de todas las religiones del mundo y me llamó la atención el referente al Budismo, el cual iniciaba con una muy pero muy breve biografía de Sidharta Gautama, el Buda o Sakyamuni, como también se le conoce. Es en ese momento que se despierta mi interés por una de las religiones más antiguas del orbe.
Por azares del destino, cambio mi residencia a una provincia en la que en aquel entonces no existía ningún Centro Budista que nos proporcionará información acerca de esta religión, por lo que inicio mi búsqueda espiritual autodidacta, estudiando las religiones orientales, principalmente el hinduismo y practicando lo que puedo.
En un regreso a la capital del país, participo con la Sociedad Internacional para la Conciencia de  Krishna, de quienes obtengo muchas enseñanzas espirituales de gran trascendencia, mismas que a la larga me ayudarían a comprender y afirmar mi práctica budista.
Después de un gran lapso de búsqueda y en el que me deje llevar por el mundo de los instintos e involucionar incluso en el aspecto anímicol, y en un momento de angustia por no poder cubrir el vacío espiritual que me agobiaba, encontré un Centro Cultural Budista, del cual les hablaré en las próximas entregas, en el cual mediante la fe, práctica y estudio, (fe: creencia en lo que puedo lograr reafirmada a través de el análisis de los beneficios obtenidos de la práctica; Práctica: realización de las sesiones matutina y vespertina de recitación de mantras y meditación así como de llevar a la vida diaria los principios y enseñanzas budistas adquiridos mediante el estudio; Estudio: lectura, comprensión y aprehensión de las enseñanzas budistas y de desarrollo humano), pude al fin encauzar mis anhelos espirituales y “salvar mi vida”, cambiando  mi karma, situación por la que aún continúo mi práctica y oraciones diarias.   
Al día de hoy, me encuentro en una situación de practicante laico plenamente convencido de que la práctica budista es capaz de llenar cualquier vacío que se forme en el alma y que cada uno es responsable de su propia vida y de las decisiones que tome, así como que también somos capaces de cambiar el karma generado a través de nuestra existencia presente y pasada.
Te invito a conocer mas de esta filosofía de vida no importando cual sea tu creencia religiosa, el Budismo es una práctica incluyente cuya filosofía enriquecerá tu creencia religiosa.
Hasta la próxima…

BENDITOS SEAIS.