lunes, 8 de julio de 2013

AUTODOMINIO EMOCIONAL

AUTODOMINIO EMOCIONAL

“No el que vence a miles de enemigos en la batalla, sino el que se vence a si mismo, es el máximo vencedor”
DHARMMAPADA

Buen día, hoy quiero compartirles mis reflexiones acerca de los pensamientos internos que nos ocasionan conflicto con nosotros mismos y que se reflejan negativamente en nuestras relaciones personales.
El pensamiento que da forma a mi reflexión está basado en la escritura Sagrada en verso atribuída a Buda conocida como Dharmmapada (sánscrito) o Dhammapada (Pali) la  cual forma parte del Canon Palí.
El ser humano libra infinidad de batallas día con día de acuerdo con el entorno en el que se desenvuelve, y acorde al rol que le toca desempeñar en este proceso llamado vida; en cada uno de estos, nuestras emociones se disparan, algunas veces a favor y muchas otras en contra nuestra afectando desde nuestro simple estado de ánimo por haberse arruinado un momento agradable hasta nuestra salud por convertirse en momentos repetitivos y trocar en un motivo de sufrimiento, recordemos que existe el dolor, que es físico y el sufrimiento que es de índole mental.
Sin embargo, el verdadero enemigo que provoca nuestro sufrimiento no es aquel que a través de sus palabras o acciones dispara una respuesta emocional condicionada por los apegos o ignorancia en ciertos asuntos que nos incomodan y generan una respuesta apasionada con alteración de nuestro estado de ánimo, sino que el verdadero enemigo está en nuestro interior, en lo recóndito de nuestra mente es aquel que hace que sintamos la pérdida de un ser amado, por muerte o por abandono, que nos genera interpretaciones erróneas de la realidad, que nos lleva a suposiciones que nos generan ansiedad o enojo aún sin que un evento no se haya realizado. Este enemigo es nuestro EGO.
El llegar a dominar y controlar a este amo que domina nuestras vidas a su placer y deseo, es un acto de verdadero valor, esfuerzo, perseverancia y coraje que de concretarse llenará de verdadera tranquilidad, placer y paz espiritual y por consiguiente de un atisbo considerable de felicidad al ser humano que logre este dominio.
Pero, ¿Cómo se logra esto?, realmente no es algo fácil ya que implica un conocimiento y aceptación de nuestro verdadero ser y del buda que hay en otros, observar la realidad en su verdadera dimensión y un grado infinito de compasión y amor por nosotros mismos y por los demás, aún si los consideramos nuestros enemigos.
Estas condiciones para lograr nuestra paz las podemos alcanzar a través de lecturas positivas, encontrando los mensajes ocultos entre líneas de los libros que elijamos leer, en el caso de los budistas practicantes o de cualquier practicante de otras religiones, se puede llegar a este dominio por medio del estudio de los Sutras o escrituras de la religión que fuere  con la misma recomendación de encontrar el mensaje oculto expresada al principio de este párrafo además de recomendar ampliamente la práctica de lo leído, en el budismo no hay resultado sin acción, así que aunque seamos eruditos en los Sutras, sin la práctica de estos no tendremos avance en nuestro desarrollo de vida, ya sea este espiritual o material ya que uno va aunado al otro, recordemos que a pesar de todo, los que leemos este escrito pertenecemos a este mundo saha o material, todavía no pertenecemos a ningún cielo de Buda por lo que tenemos que vivir desarrollando nuestro espíritu sin descuidar nuestro cuerpo, que es el templo real de nuestras creencias.
El dominio de nosotros mismos eliminando, controlando o disminuyendo aquellas emociones que puedan afectar nuestro estado de vida permitirá que disfrutemos de lo maravilloso que es estar en este planeta, de lo sublime que es ayudar a otros seres humanos a alcanzar estados superiores de conciencia que les permitan vivir mejor, sin sufrimiento; nos permitirá disfrutar de las relaciones con nuestros prójimos, parientes, hijos y nos será posible perdonar sinceramente con toda nuestra compasión y benevolencia las acciones cometidas por la ignorancia de otras personas.
El ser conscientes de nosotros elevará nuestra humildad, pues nos llevará a la tolerancia de los actos y creencias de otros seres, nos hará capaces de defender nuestros derechos sin caer en apasionamientos que degeneren en conflictos y por lo tanto en dolor y sufrimiento y nos hará coherentes con nuestra creencias y prácticas.
 Por todo esto, el conocimiento y dominio de nosotros mismos nos encaminará a la iluminación y llenará nuestra vida de amor y felicidad y al final de ella con seguridad nuestro karma se verá disminuido y nuestro renacer, en caso de darse, se hará en un mundo mejor, lleno de felicidad y, al menos con un menor grado de sufrimiento.

Muchas gracias y benditos sean.

cadhi2012@gmail.com.

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