miércoles, 16 de enero de 2013

IMPERMANENCIA


 LA LEY DE LA IMPERMANENCIA:
“LO QUE HA NACIDO MORIRA
LO QUE SE HA RECOGIDO SE DISPERSARA
LO QUE SE HA ACUMULADO SE AGOTARÁ
LO QUE SE HA CONSTRUIDO SE DERRUMBARÁ
LO QUE HA ESTADO EN ALTO DESCENDERÁ”
“TODAS LAS COSAS CONDICIONADAS SON IMPERMANENTES”
BUDA
Toda enseñanza contiene un principio y un final, en el caso del budismo el principio para todo aquel que aspira a seguir el camino en forma seria, inicia con la comprensión de la Leyde la impermanencia, ya que sin esta comprensión es muy difícil aceptarse a sí mismo, y peor aún, aceptar, cuando menos, las enseñanzas budistas y no se diga de asimilarlas, esto es más dificultoso.
Esta ley me hizo comprender y aceptar muchas cosas de la vida, me ayudó a reconocer mis apegos y a dejarlos, a no sentir sufrimiento por la pérdida, incluso de familiares o amigos, y llamo pérdida no solo al paso necesario de la muerte, sino a perder contacto con algún ser humano al que me ligue determinado tipo de vínculo, ya sea afectuoso, familiar o amoroso.
El comprender la Ley de la impermanencia no significa volvernos seres insensibles faltos de sentimientos como la compasión o la bondad o incluso el amor, sino todo lo contrario, es reconocer nuestro transitar por el Universo en forma temporal, es aceptar que todo cambia y mejora, que aunque estemos pasando por situaciones críticas o angustiosas, estas no son eternas y en su momento tendrán su final, o bien un cambio.
Esta Ley se refleja en nosotros mismos, si aceptamos que iniciamos en este mundo Saja como embriones y fuimos cambiando hasta convertirnos en lo que somos ahora y que seguiremos cambiando hasta regresar al universo de las partículas, ya estaremos comprendiendo la Ley de la Impermanencia, en realidad, todo cambia nada permanece igual por la eternidad, incluso el Universo cambia a cada instante y en su momento finalizará.
Al estudiar la impermanencia de los fenómenos, el ser humano obtiene una de las cosas cosas más preciadas por la humanidad, el confiar en que los tiempos difíciles pasen y que vengan situaciones mejores, tener la creencia de que las cosas cambiaran es esencial, sin embargo, debemos recordar que de acuerdo con las enseñanzas budistas se deben crear las condiciones necesarias para generar las causas que nos lleven a los efectos deseados y lograr de esta manera que las situaciones causantes de sufrimiento en nuestra vida desaparezcan dando paso a la felicidad a la que todos los seres humanos tenemos derecho.  
Llevar a la práctica las enseñanzas de esta Ley, nos hacen mejores seres humanos, ya que al comprender la importancia y necesidad del cambio, procuraremos adaptar nuestras actitudes a lo que señala el Óctuple Noble Camino, para que cuando estos cambios ocurran en nuestra existencia, ya sea terrena o en la Tierra Pura, nos veamos favorecidos por un karma liberador y nos redimamos de la rueda del Samsara.
Para concluir esta entrega, reflexionemos en como la Ley de la Impermanencia afecta nuestra existencia, ya sea tanto para hacernos felices o infelices, ello dependiendo de cómo se encuentre nuestro estado de ánimo en el momento del impacto de esta eterna Ley.
BENDITOS SEAN


viernes, 11 de enero de 2013

BUDISMO Y BUDISTAS (2A PARTE


BUDISMO Y BUDISTAS (segunda parte)
No creáis nada por el simple hecho de que muchos lo crean o finjan que lo creen, creedlo después de someterlo al dictamen de la razón y a la voz de la conciencia .” 
                                                                                                              (Siddhartha Gautama) 
En nuestra entrega anterior, reflexionamos acerca de lo que es el budismo, ahora nos toca cavilar acerca de lo que significa ser budista, considerando a los practicantes laicos, sin meternos con el clero budista ya que ello implicaría juzgar si cumplen con los preceptos impuestos por sus órdenes o si llevan al cabo la práctica de la humildad, el amor y la misericordia y, como practicante laico, por respeto me abstengo de opinar acerca de ese tema, ya que no he pasado por la experiencia de ser un monje budista, al menos en esta existencia .
Deseo iniciar esta segunda parte con el siguiente  fragmento:
“El que de verdad busca el camino avanza siempre con una firme determinación, luchando continuamente con el alma. Su alma no se inmuta ante las burlas y los insultos.  Aunque otro levante los puños y le tire piedras o le hiera con la espada, en su alma no nace el sentimiento de la ira.” (mahatthipadopamma-sutta)
Siento que el Budista es una persona activa, que siempre está en una lucha constante para vencerse a sí mismo, aún se encuentre en un estado profundo de meditación o se encuentre recitando los mantras sagrados sumido en un estado de sammadhi, en su interior está librando la batalla más importante de ese momento de vida: el dominar su traviesa mente.
Sin embargo, un budista no solo tiene que luchar por vencer a su mente, debe batallar incesantemente por cambiar su estado de vida, por modificar los efectos de su karma, por transformarse a sí mismo para poder cambiar su entorno.
Un budista es tolerante con otras creencias religiosas ya que es incluyente, por lo que comprende y trabaja en conjunto con otras doctrinas o corrientes filosóficas aún distintas a la suya.
Un budista perdona, ya que en su corazón no tiene cabida el resentimiento, la ira o el odio, y en caso de existir es capaz de cambiar el veneno en medicina.
Un budista está consciente de su realidad, de su momento presente, no se preocupa por quién lanzó la flecha que lo hirió sino que su interés radica en sacar la flecha y aplicar el antídoto que le salve la vida.
Un budista es aquel que transita por el camino medio sin dejarse llevar por las pasiones de la vida terrenal ni por las angustias que genera la vida de sacrificio autoimpuesta. Un budista transita por  el Óctuple Camino perfeccionando cada día su práctica, sin dejarse derrotar, valora la naturaleza que lo rodea ya que forma parte de ella, y busca ayudar a todos aquellos seres que aún están en el estado de sufrimiento a través de la compasión, la humidad y el ejemplo.

El ser budista no es para personas débiles, ya que implica determinación, coraje, valor. Determinación para continuar con nuestra práctica a pesar de todos los obstáculos que se nos presenten, así como para cambiar nuestra condición de vida.
Coraje para enfrentar nuestra existencia y cambiar nuestra condición de vida, tanto material como espiritual; coraje para luchar aún en contra de las circunstancias y lograr nuestros objetivos de vida, de espiritualidad y de ser.
Valor para enfrentarse a sí mismo y no espantarse con lo que descubra de su ser, sus emociones y sus temores. Valor para enfrentar los demonios que nos invaden y valor para derrotarlos, en fin, valor para vivir y tener una existencia feliz, tanto en esta vida como en futuras existencias evitando caer en el infierno del sufrimiento incesante.
Preguntémonos ¿soy realmente un budista?, si encontramos alguna duda en nuestro corazón, analicemos nuestros sentimientos, emociones y principalmente nuestra práctica y reencontremos nuestro camino, solo de esta manera alcanzaremos la felicidad que la filosofía budista nos ofrece.
Benditos sean

viernes, 4 de enero de 2013

BUDISMO Y BUDISTAS (PRIMERA PARTE)


BUDISMO Y BUDISTAS (primera parte)
El que practica el Camino debe dar cada paso con mucha calma. Por muy alta que sea la aspiración, si los pasos flaquean es imposible elevar la aspiración. No hay que olvidar que los pasos del Camino hay que darlos en la rutina de cada día.” 
                                                           (Sutra en Cuarenta y dos secciones, pag.133) 

Hola amigos, que este año que inicia sea de logros y prosperidad en todos los ámbitos de su vida, y que el Universo les ilumine con su luz y sean bendecidos con la sabiduría para enfrentar todos los obstáculos que se presenten en su vida.
Inicio este año con dos reflexiones, y, tal vez una conclusión. La primera de ellas  es: ¿Qué es el Budismo?
La pregunta nace por la existencia de innumerables sectas budistas que dejando de lado las enseñanzas de Sakyamuni crean su propio “budismo”, agregando conceptos ajenos a la enseñanza inicial, unos con la justificación de que es la enseñanza que corresponde al último día de la profecía budista, otros basados en un sistema de creencias acorde a sus raíces culturales y unos más buscando adeptos para saciar sus ansias de poder y dominio sobre las masas.
Todos estos conceptos de budismo y de nuevas formas del camino medio, confunden a aquellos seres vivientes que buscan salir del estado de infierno y de sufrimiento en el que transitan debido a situaciones karmáticas y que desean encontrar la paz y felicidad que les corresponde por derecho humano.
Esta confusión aumenta cuando el adepto o aspirante es alguien que deja una religión inculcada desde el seno familiar y por herencia de cientos de años y que deciden en algún momento abrazar el budismo, en cualquier secta que se cruce por su camino, y de nuevo se encuentran con conceptos de pena, culpa, dolor, de dejar en manos de alguien externo el control de sus vidas, pecado, etcétera, y en muchas ocasiones, este ser viviente y sufriente prefiere retornar a sus enseñanzas ancestrales confundido o, peor aún, ignorante de lo que en verdad es el Budismo.
Es cierto el adagio oriental que menciona que cuando el momento llega, el maestro llega por sí solo, pero también es cierto que cuando el maestro no es el indicado se debe buscar el maestro correcto.
En mi humilde opinión, el Budismo es, sin más, seguir por el camino medio, de acuerdo con las enseñanzas de El Honrado por el Mundo, apegarse a la práctica del Óctuple Camino, esto, sin dejar a un lado nuestro bagaje cultural, conforme al lugar donde hallamos nacido, y, principalmente derrotando a la ignorancia a través del estudio y la práctica de lo aprendido. En este contexto, se puede decir que en el mundo hay mucho budismo, aún sin ser parte o practicantes de  la filosofía budista, ya que existen incontables seres humanos y organizaciones  que sin saberlo viven de acuerdo con las normas y  preceptos enseñados por Sidharta Gautama, “El que así llega” o trabajan para disminuir el estado de sufrimiento, aunque sea en el ámbito material, de los seres humanos.
En la siguiente emisión continuaremos con el tema iniciado el día de hoy, esperando sus comentarios con el objeto de mejorar nuestras entregas me despido por el momento.
Benditos Sean