BUDISMO, UN CAMBIO DE VIDA.
“Discípulos míos, siempre obedeced, considerad y practicad todas las
Enseñanzas que he venido predicando a vosotros hasta hoy y nunca las dejéis. Si
actuáis de acuerdo a ellas, siempre estaréis llenos de felicidad.”
¡Hola, seres vivientes de el universo¡
Como inicio de este blog de
transmisión de la enseñanza budista, quiero darles una remembranza de como
llegue a practicar y estudiar las enseñanzas de Sakyamuni, y ponerme a su
disposición en alguna orientación o guía de vida que requieran,
Todo inicia cuando contaba con
once años de edad, en ese entonces cae en mis manos un libro llamado “Cultura y
Espíritu” que en uno de sus capítulos
hacia mención de todas las religiones del mundo y me llamó la atención el
referente al Budismo, el cual iniciaba con una muy pero muy breve biografía de
Sidharta Gautama, el Buda o Sakyamuni, como también se le conoce. Es en ese
momento que se despierta mi interés por una de las religiones más antiguas del
orbe.
Por azares del destino, cambio mi
residencia a una provincia en la que en aquel entonces no existía ningún Centro Budista que nos proporcionará información acerca de esta religión, por lo que
inicio mi búsqueda espiritual autodidacta, estudiando las religiones
orientales, principalmente el hinduismo y practicando lo que puedo.
En un regreso a la capital del
país, participo con la Sociedad Internacional para la Conciencia de Krishna, de quienes obtengo muchas enseñanzas
espirituales de gran trascendencia, mismas que a la larga me ayudarían a
comprender y afirmar mi práctica budista.
Después de un gran lapso de
búsqueda y en el que me deje llevar por el mundo de los instintos e
involucionar incluso en el aspecto anímicol, y en un momento de angustia por
no poder cubrir el vacío espiritual que me agobiaba, encontré un Centro Cultural Budista, del cual les hablaré en las próximas entregas, en el cual mediante la fe,
práctica y estudio, (fe: creencia en lo que puedo lograr reafirmada a través de
el análisis de los beneficios obtenidos de la práctica; Práctica: realización
de las sesiones matutina y vespertina de recitación de mantras y meditación así como
de llevar a la vida diaria los principios y enseñanzas budistas adquiridos
mediante el estudio; Estudio: lectura, comprensión y aprehensión de las
enseñanzas budistas y de desarrollo humano), pude al fin encauzar mis anhelos
espirituales y “salvar mi vida”, cambiando
mi karma, situación por la que aún continúo mi práctica y oraciones
diarias.
Al día de hoy, me encuentro en
una situación de practicante laico plenamente convencido de que la práctica
budista es capaz de llenar cualquier vacío que se forme en el alma y que cada
uno es responsable de su propia vida y de las decisiones que tome, así como que
también somos capaces de cambiar el karma generado a través de nuestra
existencia presente y pasada.
Te invito a conocer mas de esta
filosofía de vida no importando cual sea tu creencia religiosa, el Budismo es
una práctica incluyente cuya filosofía enriquecerá tu creencia religiosa.
Hasta la próxima…
BENDITOS SEAIS.
Si te gustó esta entrada, ¡invítame a un Té!
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