miércoles, 24 de septiembre de 2014

LA AYUDA DEL GUÍA ESPIRITUAL O MAESTRO

”No le podemos enseñar nada a un hombre; sólo le podemos ayudar a descubrirlo dentro de sí mismo”
 (Galileo Galilei )
Días colmados de bendiciones tengan todos los seres sintientes que pueblan el universo, espero que esta nueva entrega sea de su agrado.
Tomé como tema de la misma esta frase de Galileo Galilei, que aún sin ser budista o hinduista o simplemente practicante de alguna religión existente en su época, debemos reconocer que fue un ser iluminado, una persona sabia que le dejó grandes conocimientos a las generaciones actuales, tanto en el contexto artístico como en el científico y aún en lo espiritual de lo cual la frase que corona esta entrada es claro ejemplo de ello.
¿Cuál es la función de un Guru o un Maestro o simplemente un guía espiritual?
Precisamente la de dar luz ante las interrogativas del hombre, ayudar a vencer las crisis existenciales de cada ser humano, sea cual sea la creencia que tenga, ya sea musulmán, cristiano, budista o un simple habitante de una selva desconocida aún y que tenga a su chamán, sus dioses naturales, y su propia fé. Así sea un perfecto ateo, el ser humano siempre buscará a otro ser humano que considere iluminado y que le ayude a clarificar su vida, vencer esas crisis que a veces marcan la existencia de una persona para bien o para mal, el elegido solamente nos ayudará a descubrir la verdad dentro de nosotros mismos, no la realidad exterior, sino la verdadera esencia del ser.
El descubrir lo que hay dentro de nosotros mismos nos ayuda a conocernos de manera profunda, aunque no nos agrade lo que encontremos, y nos da la oportunidad de transformar nuestro ser en algo mejor, con una consciencia hacia lo espiritual. Esto, nos permite deshacernos de nuestras emociones negativas y expandir las positivas, nos mete de lleno en un Universo pleno de emociones y sentimientos que muchas veces tenemos reprimidos y sufrimos por lo mismo.
¿Cuántas veces rechazamos una caricia o un tocamiento por considerarlo ofensivo o de carácter sexual cuando la persona, o a veces nosotros, lo hacen (mos) sin ninguna intención obscena?
¿Por qué sucede esto?
Simplemente porque dentro nuestro tenemos miedo a la sexualidad, a lo sexual, cuando somos producto de lo sexual, ya sea por creencias inculcadas por una moralidad excesiva, por credos religiosos, por condicionamientos sociales, etc., este rechazo nos impide disfrutar de momentos íntimos, nos lleva muchas veces a la autocondena, nos llena de sufrimiento en lugar de generarnos gozo, alegría por el momento disfrutado en sí, por lo que significa una relación sexual, y por lo tanto cuando sentimos que alguien nos acaricia, abraza o lo hacemos con otras personas, inmediatamente nuestros condicionamientos afloran y rechazamos o nos rechazan ocasionando dolor y alejamientos que luego lamentamos sin darnos cuenta que nosotros los ocasionamos.
Esto sucede en todos los ámbitos, no solo en lo sexual, en lo social, en lo académico, incluso en lo espiritual el ser humano siente rechazo hacia todo los que sea contrario a sus creencias por miedo a descubrir la falacia de lo que le han enseñado, por temor a lo desconocido, ¿existirá un infierno donde mi alma se quemará por la eternidad sí creo o practico  otra cosa?. Sin embargo, olvidamos que ese miedo está dentro de nuestra mente y en ocasiones solo la guía de un Maestro o Guru puede darnos luz y encontrar dentro de sí la respuesta que nos permita eliminar esos miedos.
En casi todas las religiones o tradiciones se enseña que somos parte de un todo, que emanamos de una conciencia universal, parama purusha, o que somos hechos a imagen y semejanza del creador, pero son tantos credos en nuestro mundo que nos confundimos y pensamos que solo el que profesamos es el verdadero y los demás son solo copias o cultos falsos que solo llevan a la perdición de sus seguidores y que solo el nuestro los puede guiar al paraíso o nirvana, ¡cuán equivocados estamos!
La respuesta a esta diversidad de credos está en nosotros mismos, dentro de nuestra mente, ¿Quién tiene la razón? Todos y ninguno a la vez. Todos porque somos parte del Universo, es decir somos parte de un todo, nuestra esencia es la esencia Universal, somos un universo en sí mismo, nuestro Universo en pequeño contiene los elementos del Universo mayor, ¡como es arriba es abajo!
A la vez nadie tiene la razón por que hay solo una verdad universal, y todas las verdades expresadas por los cultos son partes del todo, nadie tiene la verdad total, nadie es salvador de alguien, cada uno es responsable de su existencia y de su ser, consciente e inconsciente, esta verdad universal está dentro de nosotros mismos, es parte de la iluminación el comprenderla, el sentirla y descubrir que nuestro cuerpo material y el cuerpo espiritual son uno solo, indivisible, es la naturaleza del Tantra.
Esta individualidad se hace una con el Universo, tampoco son entidades separadas, son una sola, si el universo colapsara nuestra vida en este mundo desaparecería, ¿no es así? Y cuando desaparecemos materialmente nuestra energía se funde con el Universo en un todo maravilloso, reflexionen en ello.
Surge otra pregunta ¿Qué nos impide el descubrir por nosotros mismos nuestros conocimientos ocultos?,
Como enseño Budha, la ignorancia es el origen del sufrimiento, y esta ignorancia va de la mano con el ego, si no sabemos que sabemos, el ego cree que sabe, y evita buscar en lo profundo aumentando o manteniendo nuestra ignorancia,  es cuando se hace necesaria la ayuda de un maestro o guía espiritual, es cuando necesitamos reforzar y demostrar nuestra humildad reconociendo que es necesaria la ayuda de otros para poder alcanzar la liberación, y nuestra propia iluminación.
El ego crea una armadura que impide que nuestro verdadero yo aflore y demuestre sus sentimientos y emociones, asimismo, impide que aceptemos el amor de los que nos rodean y mucho menos la ayuda que nos puede proporcionar un Guru. El ego nos impide ver más adentro de nuestras pestañas, nos evita reconocer nuestra negatividad y por tanto nos niega nuestro derecho a la transformación, el cambiar nuestra existencia es imposible cuando el ego domina nuestra mente, nuestro espíritu, cuando nos sentimos los dueños del Universo en lugar de reconocer que somos parte de lo divino y de la divinidad en sí, negando con ello nuestra unidad y creando la dualidad que nos impide desarrollarnos como seres humanos.
Saraha Gaza
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