viernes, 24 de julio de 2015

EL BUDISMO Y LA SALVACIÓN DE NUESTRO SER

“NADIE NOS SALVA, EXCEPTO NOSOTROS MISMOS, NADIE PUEDE Y NADIE PODRÍA, NOSOTROS DEBEMOS ANDAR POR EL SENDERO”
BUDHA
Bienvenidos queridos amigos, hermanos en la fe y todos aquellos que buscan el camino espiritual que les dote de paz y tranquilidad en su vida.
Esta vez me enfocaré en la frase que encabeza esta entrega, me parece importante su significado, sobre todo para los practicantes del budismo, en cualquiera de sus sectas o doctrinas, en realidad ¿hay algo o alguien que pueda salvarnos del karma generado a través de múltiples existencias?; ¿Existe alguna entidad todopoderosa que nos saque de nuestro sufrimiento o estado de infierno como por arte de magia?.
El budismo no considera esta posibilidad, es verdad que algunas doctrinas budistas poseen un panteón con deidades protectoras a las que se reza y encomienda la liberación o iluminación del ser, sin embargo, debemos tener en cuenta que estas deidades son una representación de nuestras emociones y estados de ánimo, son símbolos que reflejan la mente de cada uno de los creyentes.
Además, la filosofía budista es incluyente, no excluyente, por lo que al adoptarse como religión o filosofía complementaria o sustituta permite la conservación de algunas creencias culturales propias de la idiosincrasia de cada pueblo
Mucho se habla de la disminución de la carga karmática de cada persona, de disminuir el efecto de la causa creada a través de generar causas contrarias, de realizar ofrendas y orar o recitar mantras por innumerables períodos de tiempo y cantidades que se nos hacen inconcebibles, sobre todo a los que vivimos en occidente, que nos hemos formado en otra cultura, en el materialismo,  donde todo se maneja con números y tiempos por cumplir.
¿Será que para los occidentales no hay salvación debido a lo ajetreado de sus existencias?  El budismo nos enseña que todo  ser humano es un budha en potencia, por lo tanto toda persona es capaz de alcanzar la iluminación o al menos la liberación y por ende la salvación, no me refiero a la salvación del alma, esto no es parte de la creencia budista, me refiero al no renacimiento, a la no creación de karma, a la unión definitiva con el universo.
Para salvarnos, es necesario ser parte activa de este proceso, no podemos estar pasivos esperando que un guru o algún maestro iluminado por arte de magia nos libre o nos salve de nuestros actos causales, no, esto no es posible, nos pueden brindar luz, nos pueden hacer comprender lo futil de nuestros actos pero no pueden hacer las cosas que debemos hacer nosotros, no pueden corregir el karma que hemos creado, no es como ir con un mecánico para que nos arregle el auto, esto no es posible.
Después de un proceso de meditación y aceptación de la responsabilidad de nuestros actos solo nosotros y nadie más podemos realizar nuevas acciones que disminuyan la fuerza del karma generado, es cierto que sufriremos las consecuencias de lo hecho, pero con menos intensidad, con una suavidad no esperada, puede ser tal que pensemos que no hubo respuesta a una acción, pero no es así, aún la suave briza es un rescoldo del viento.
Es muy común en gente que proviene de otras creencias religiosa y adopta el budismo como una mejor opción, creer que el Budha, los mandalas o las entidades benefactoras del budismo en cualquiera de sus acepciones pueden realizar cosas (milagros) por nosotros sin que movamos un solo dedo, siguen creyendo en sus santos trasladando esta  imagen mental a las deidades budistas que solo representan nuestras emociones.
El budismo es acción, en él, y hablo de mi experiencia, el practicante aprende a asumir la responsabilidad de sus actos, a ser responsable de sí mismo y a hacer lo posible por cambiar las cosas que puedan afectar su vida o la de los que forman su entorno, recordemos que para un practicante budista “el presente es el resultado de su pasado y el futuro es el resultado de su presente”, por tanto solo estando conscientes de nuestros actos presentes podemos cambiar nuestro karma.
Recordemos que parte del significado de estar en el sendero es ir en el centro de las cosas, es ir en tu centro, no buscar los extremos ya que ahí pueden existir situaciones que impidan nuestro desarrollo, es estar consciente y hacer lo correcto, el budha nos ha mostrado el camino, y los budhas que lo siguen por igual, nosotros los tercos humanos simples, en ocasiones queremos hacer las cosas a nuestra manera y olvidamos las enseñanzas perdiéndonos en los caminos aledaños al sendero creyendo que estamos en el camino amarillo y solo estamos en una vereda llena de zarzas.
Utilicemos nuestro intelecto para meditar acerca de  las enseñanzas y encontrar el significado oculto entre líneas para evitar desviarnos de nuestro centro,  recordemos que de acuerdo con las sabias palabras de Jiddu Krishnamurti, el mejor maestro somos nosotros mismos,  los únicos que podemos comprender nuestros actos, saber lo correcto o incorrecto de ellos y en  qué forma podemos modificar sus resultados somos nosotros mismos, ningún rezo hecho por personas ajenas, ningún maestro o guru, ningún santo o deidad podrá salvarlos sino ustedes mismos, ya sea que oren, mediten, hagan ofrendas o sacrificios, según sus creencias, solo su práctica personal y su determinación inquebrantable por salir del plano del sufrimiento o de los mundos inferiores hará posible que hagan realidad su revolución humana en cualquier ámbito de la vida, ya sea el material, espiritual, físico o emocional. Somos los arquitectos  de nuestro destino y tengamos presente las sabias de Budha “todo se origina en la mente”.

Hasta pronto y reciban bendiciones.