“HASTA AQUELLAS
PERSONAS QUE NO SON BUDISTAS COMPARTEN UNA RESPONSABILIDAD BÁSICA CON TODOS LOS
SERES: TOMAR CUIDADO DE SÍ MISMAS”
THRANGU RINPOCHE
Que este año que inicia esté
colmado de bendiciones y realizaciones para todos los seres sintientes.
Quiero iniciar la reflexión de
hoy con una frase que encontré acerca de nuestra responsabilidad como seres
humanos, la responsabilidad innata y común a todos los seres pensantes de este
mundo saha, el cuidado de nosotros mismos.
Aunque muchas escrituras nos
hablan de que este cuerpo nuestro es ilusorio, que no existe en forma
inherente, que esto y aquello, recordemos que los sutras y enseñanzas orales o
transmitidas de cualquier otra forma son metafóricas, debemos utilizar el
sentido común.
Una de las enseñanzas del Budha
nos indican que es muy difícil renacer como humano, tanto como si una tortuga
ciega en medio del océano al salir a la superficie asomara su cabeza dentro de
un aro de madera, en esta metáfora el Que Así Llega nos quiere dar a entender
la importancia de nacer como humano y como los humanos tenemos un cuerpo, la
importancia de mantener en buen estado este cuerpo. Recordemos también que la
forma humana nos facilita el proceso de alcanzar la iluminación o al menos la
liberación, por lo que debemos cuidar nuestro cuerpo como si se tratará del
máximo Templo dedicado al Budha que se encuentra dentro de nosotros.
Esta reflexión viene ad hoc al
inicio del año que se nos presenta. Por lo general, al final del año nos
ocupamos de muchas cosas menos de cuidar nuestro cuerpo, algunos abusan de las
comidas, otros de las bebidas y muchos más de los dulces y desveladas o del
sexo, ¿ es eso cuidar nuestro cuerpo?.
Igualmente existen personas que ya se están
preocupando por lo que sucederá el próximo diciembre, la mente los desubica del
presente y crea situaciones angustiosas o emotivas que evitan el disfrute del
momento, nos lleva a reacciones a veces perjudiciales y molestas tanto para
nosotros como para los demás.
Este es el principal problema, el
control de la mente, se dice que el cuerpo es el sirviente de la mente y que
esta es el monarca del cuerpo. La verdad es que uno no puede estar sin el otro,
si la mente nos juega una mala pasada, el cuerpo resentirá los efectos a través
de enfermedades o dolores e incluso incapacidades físicas, y si es el cuerpo
material el que enferma, la mente nos juega malas pasadas a través de emociones
y preocupaciones por nuestra salud o por el futuro que nos espera.
Una de las principales formas de
cuidar nuestro cuerpo es mantener la conciencia, no permitir que la mente
divague sin ton ni son, estar conscientes del aquí y el ahora, vivir el
presente y mantener el control mental a
través de la meditación para así alcanzar, al menos, la tranquilidad mental
necesaria para ocuparnos de nuestro presente. Una mente calma nos hará más
eficientes en nuestra vida permitiéndonos alcanzar logros en todos los ámbitos
a diferencia de una mente con perturbaciones, esta última nos llevará a cometer
error tras error y dificultará nuestro andar por esta vida evitando que la
disfrutemos y aprovechemos al máximo.
Pero, ¿Cómo alcanzar una mente
tranquila si hay tantas cosas en este mundo que la perturban?, esto es algo
difícil pero a la vez fácil. Es difícil para los que carecen de determinación,
que no tienen fe en sí mismos, que prefieren seguir preocupándose por cosas
mundanas en lugar de ocuparse de ellas, para los que caminan en la ignorancia, en fin para tantos y tantos seres
que necesitan de las enseñanzas para salir de su mundo de sufrimiento.
En contrario, resulta fácil una vez que nos disciplinamos a
la práctica meditativa, que iniciamos de poco a la vez, con cinco minutos al
principio es suficiente, hasta que poco a poco vayamos incrementando nuestro
tiempo de meditación y analicemos nuestros logros y beneficios alcanzados a
partir de nuestro comienzo. Sin embargo, el realizar las cosas por hábito o por
costumbre o más aún, por imposición no nos llevará al fin último del budismo,
tan solo nos hará sentirnos bien. Para alcanzar el logro supremo la meditación
o cualquier técnica que utilicemos, deberá ser realizada con pleno
convencimiento, con amor, sin obligación y con una entrega total, esa manera de
actuar nos llevará a logros importantes dentro de nuestra práctica espiritual,
cualquiera que esta sea.
¿Cómo iniciar?, esta es una
pregunta que nos hacemos todos cuando nos iniciamos en las prácticas profundas,
las dudas surgen ya sea por enfrentarnos
a algo nuevo, por enfrentar lo desconocido o por temor de hacer lo correcto o
incorrecto; otra pregunta que acude a nuestra mente es si lo estamos haciendo
bien.
Por lo general, esperamos tener vivencias
psicodélicas de nuestra experiencia meditativa, visualizaciones de otros
mundos, de seres considerados dioses o semidioses, todo producto de nuestra
mente influenciada por las historias escuchadas de tantas personas que
alucinaron o soñaron en sus momentos de “meditación”. Si nuestra técnica para
alcanzar la iluminación es la meditación, tengamos conciencia de nosotros
mismos, recordemos que el estar consciente es el primer logro o realización
budista y no utilicemos nuestra imaginación para desvirtuar el proceso
meditativo.
Budha enseño un método para el
logro de iluminación, este está contenido en el Sutra Anapanasati o de Atención Plena en la
Respiración y es un método fácil que
recomiendo para iniciarse en la meditación.
Puedes comenzar la practica con tu atención en la respiración, concéntrate
en el entrar y salir del aire por tus fosas nasales, concéntrate en la
sensación que se produce al inhalar y exhalar, no pienses en nada más, haz tu
respiración lenta, sin prisas, normal, hasta que sientas una paz y tranquilidad
mental que además te hará sentir lleno de energía al finalizar, esto hará que te sientas relajado.
Debo aclarar que es
necesario que te sientes en la posición vajrayana o con los pies cruzados y la
columna recta, o bien en una silla con respaldo recto. Si llegan pensamientos a
tu mente, obsérvalos como si estuvieras mirando la marea en una playa, el ir y
venir de las olas sin fijarte en alguna en especial. Disfruta la experiencia.
Si el caso que te ocupa es una
enfermedad física, el Budha nos enseña que hay que seguir las indicaciones
médicas al pie de la letra, alimentarnos adecuadamente en los tiempos precisos
y practicar ejercicios de respiración (pranayama).
Debo agregar que la experiencia
me ha enseñado que la aceptación de la enfermedad como parte de la vida es determinante
en el proceso de curación o detención del avance de la enfermedad, en todos los
casos, mentales o físicos, la meditación, la aceptación y la consciencia ayudan en forma definitiva.
El cuidar de nosotros mismos
significa el tomar la parte activa de nuestro bienestar sin esperar que
personas o medios ajenos nos obliguen como última instancia a velar por nuestra
salud, es estar conscientes de nuestro cuerpo, de nuestras sensaciones de lo
que nos indica nuestro cuerpo cuando aparecen los dolores, náuseas u otros
síntomas que nos indican que algo no anda bien.
En esta atención hacia
nosotros, también generamos bodichita,
ya que al querer estar bien en todos los aspectos debemos pensar en el
beneficio que obtienen los demás seres que conforman nuestro ambiente, ya que
evitamos que se preocupen innecesariamente, no les ocasionamos molestias al
tener que cuidar de un enfermo, les evitamos sufrimiento por nuestro estado o
deterioro físico, en fin, actuamos en beneficio de los demás seres humanos.
Reflexionemos en todo aquello que
realizamos en detrimento de nosotros mismos y hagamos la firme determinación de
eliminarlo de nuestro modo de vida, demostremos amor primero por nosotros y
evitemos caer en la autocompasión o conmiseración por nuestro estado físico y
más que todo, si este estado físico o mental está deteriorado, no lo utilicemos como un medio
de generar chantaje sentimental, sino que luchemos por recobrar nuestra salud,
salir del sufrimiento físico y alcanzar la felicidad.
Feliz año a todos los integrantes
de la Sangha Universal.