jueves, 9 de enero de 2014

EL CUIDADO PERSONAL

“HASTA AQUELLAS PERSONAS QUE NO SON BUDISTAS COMPARTEN UNA RESPONSABILIDAD BÁSICA CON TODOS LOS SERES: TOMAR CUIDADO DE SÍ MISMAS”
THRANGU RINPOCHE
Que este año que inicia esté colmado de bendiciones y realizaciones para todos los seres sintientes.
Quiero iniciar la reflexión de hoy con una frase que encontré acerca de nuestra responsabilidad como seres humanos, la responsabilidad innata y común a todos los seres pensantes de este mundo saha, el cuidado de nosotros mismos.
Aunque muchas escrituras nos hablan de que este cuerpo nuestro es ilusorio, que no existe en forma inherente, que esto y aquello, recordemos que los sutras y enseñanzas orales o transmitidas de cualquier otra forma son metafóricas, debemos utilizar el sentido común.
Una de las enseñanzas del Budha nos indican que es muy difícil renacer como humano, tanto como si una tortuga ciega en medio del océano al salir a la superficie asomara su cabeza dentro de un aro de madera, en esta metáfora el Que Así Llega nos quiere dar a entender la importancia de nacer como humano y como los humanos tenemos un cuerpo, la importancia de mantener en buen estado este cuerpo. Recordemos también que la forma humana nos facilita el proceso de alcanzar la iluminación o al menos la liberación, por lo que debemos cuidar nuestro cuerpo como si se tratará del máximo Templo dedicado al Budha que se encuentra dentro de nosotros.
Esta reflexión viene ad hoc al inicio del año que se nos presenta. Por lo general, al final del año nos ocupamos de muchas cosas menos de cuidar nuestro cuerpo, algunos abusan de las comidas, otros de las bebidas y muchos más de los dulces y desveladas o del sexo, ¿ es eso cuidar nuestro cuerpo?.
 Igualmente existen personas que ya se están preocupando por lo que sucederá el próximo diciembre, la mente los desubica del presente y crea situaciones angustiosas o emotivas que evitan el disfrute del momento, nos lleva a reacciones a veces perjudiciales y molestas tanto para nosotros como para los demás.
Este es el principal problema, el control de la mente, se dice que el cuerpo es el sirviente de la mente y que esta es el monarca del cuerpo. La verdad es que uno no puede estar sin el otro, si la mente nos juega una mala pasada, el cuerpo resentirá los efectos a través de enfermedades o dolores e incluso incapacidades físicas, y si es el cuerpo material el que enferma, la mente nos juega malas pasadas a través de emociones y preocupaciones por nuestra salud o por el futuro que nos espera.
Una de las principales formas de cuidar nuestro cuerpo es mantener la conciencia, no permitir que la mente divague sin ton ni son, estar conscientes del aquí y el ahora, vivir el presente y  mantener el control mental a través de la meditación para así alcanzar, al menos, la tranquilidad mental necesaria para ocuparnos de nuestro presente. Una mente calma nos hará más eficientes en nuestra vida permitiéndonos alcanzar logros en todos los ámbitos a diferencia de una mente con perturbaciones, esta última nos llevará a cometer error tras error y dificultará nuestro andar por esta vida evitando que la disfrutemos y aprovechemos al máximo.
Pero, ¿Cómo alcanzar una mente tranquila si hay tantas cosas en este mundo que la perturban?, esto es algo difícil pero a la vez fácil. Es difícil para los que carecen de determinación, que no tienen fe en sí mismos, que prefieren seguir preocupándose por cosas mundanas en lugar de ocuparse de ellas, para los que caminan en la  ignorancia, en fin para tantos y tantos seres que necesitan de las enseñanzas para salir de su mundo de sufrimiento.
En contrario, resulta fácil una vez que nos disciplinamos a la práctica meditativa, que iniciamos de poco a la vez, con cinco minutos al principio es suficiente, hasta que poco a poco vayamos incrementando nuestro tiempo de meditación y analicemos nuestros logros y beneficios alcanzados a partir de nuestro comienzo. Sin embargo, el realizar las cosas por hábito o por costumbre o más aún, por imposición no nos llevará al fin último del budismo, tan solo nos hará sentirnos bien. Para alcanzar el logro supremo la meditación o cualquier técnica que utilicemos, deberá ser realizada con pleno convencimiento, con amor, sin obligación y con una entrega total, esa manera de actuar nos llevará a logros importantes dentro de nuestra práctica espiritual, cualquiera que esta sea.
¿Cómo iniciar?, esta es una pregunta que nos hacemos todos cuando nos iniciamos en las prácticas profundas, las dudas surgen ya sea  por enfrentarnos a algo nuevo, por enfrentar lo desconocido o por temor de hacer lo correcto o incorrecto; otra pregunta que acude a nuestra mente es si lo estamos haciendo bien.
Por  lo general, esperamos tener vivencias psicodélicas de nuestra experiencia meditativa, visualizaciones de otros mundos, de seres considerados dioses o semidioses, todo producto de nuestra mente influenciada por las historias escuchadas de tantas personas que alucinaron o soñaron en sus momentos de “meditación”. Si nuestra técnica para alcanzar la iluminación es la meditación, tengamos conciencia de nosotros mismos, recordemos que el estar consciente es el primer logro o realización budista y no utilicemos nuestra imaginación para desvirtuar el proceso meditativo.
Budha enseño un método para el logro de iluminación, este está contenido en el Sutra    Anapanasati o de Atención Plena en la Respiración y es un método fácil  que recomiendo para iniciarse en la meditación.
Puedes comenzar  la   practica con tu atención en la respiración, concéntrate en el entrar y salir del aire por tus fosas nasales, concéntrate en la sensación que se produce al inhalar y exhalar, no pienses en nada más, haz tu respiración lenta, sin prisas, normal, hasta que sientas una paz y tranquilidad mental que además te hará sentir lleno de energía al finalizar, esto hará  que te sientas relajado. 
Debo aclarar que es necesario que te sientes en la posición vajrayana o con los pies cruzados y la columna recta, o bien en una silla con respaldo recto. Si llegan pensamientos a tu mente, obsérvalos como si estuvieras mirando la marea en una playa, el ir y venir de las olas sin fijarte en alguna en especial. Disfruta la experiencia.
Si el caso que te ocupa es una enfermedad física, el Budha nos enseña que hay que seguir las indicaciones médicas al pie de la letra, alimentarnos adecuadamente en los tiempos precisos y practicar ejercicios de respiración (pranayama).
Debo agregar que la experiencia me ha enseñado que la aceptación de la enfermedad como parte de la vida es determinante en el proceso de curación o detención del avance de la enfermedad, en todos los casos, mentales o físicos, la meditación, la aceptación  y la consciencia ayudan en forma definitiva.
El cuidar de nosotros mismos significa el tomar la parte activa de nuestro bienestar sin esperar que personas o medios ajenos nos obliguen como última instancia a velar por nuestra salud, es estar conscientes de nuestro cuerpo, de nuestras sensaciones de lo que nos indica nuestro cuerpo cuando aparecen los dolores, náuseas u otros síntomas que nos indican que algo no anda bien.
En esta atención hacia nosotros,  también generamos bodichita, ya que al querer estar bien en todos los aspectos debemos pensar en el beneficio que obtienen los demás seres que conforman nuestro ambiente, ya que evitamos que se preocupen innecesariamente, no les ocasionamos molestias al tener que cuidar de un enfermo, les evitamos sufrimiento por nuestro estado o deterioro físico, en fin, actuamos en beneficio de los demás seres humanos.
Reflexionemos en todo aquello que realizamos en detrimento de nosotros mismos y hagamos la firme determinación de eliminarlo de nuestro modo de vida, demostremos amor primero por nosotros y evitemos caer en la autocompasión o conmiseración por nuestro estado físico y más que todo, si este estado físico o mental está  deteriorado, no lo utilicemos como un medio de generar chantaje sentimental, sino que luchemos por recobrar nuestra salud, salir del sufrimiento físico y alcanzar la felicidad.

Feliz año a todos los integrantes de la Sangha Universal.