“ES MUY DIFICIL
ENTENDER LA NATURALEZA DEL HOMBRE, ES COMO LA MALEZA QUE NO DESCUBRE NI
SIQUIERA LA ENTRADA”
MAJJHIMA NIKAYA (MN 6-51), KANDARAKA SUTTANTA
Que este sea un tiempo propicio
para acumular méritos y bendiciones para todos ustedes, el tema que he escogido
para nuestra reflexión de hoy es acerca de la naturaleza del hombre, esto,
derivado de la plática con una persona muy apreciada que tenía dudas acerca de
su naturaleza y que se encontraba confundida con las explicaciones de su
terapeuta.
Las enseñanzas budistas exponen
que la naturaleza del ser humano es en realidad el aspecto mental o espiritual
del hombre, es decir, lo que genera nuestra conducta, las maneras que vamos a
demostrar ante los demás seres humanos y que van a crear una percepción en
ellos y que permite al observador emitir juicios acerca de la manera de ser o
comportarse del observado.
Siendo el aspecto mental o
espiritual, lo que reflejamos son, en realidad, nuestros pensamientos o
emociones, incluso las reprimidas, los reflejamos a través de nuestros gestos,
palabras, actos y conductas que a fuerza de ser repetitivas se convierten en un
hábito y que hace predecibles nuestras actitudes y respuestas a los estímulos
del ambiente.
Existen varias clasificaciones
grupales de las características de la naturaleza del ser humano, analizaremos
algunas de ellas para poder reflexionar y ser capaces de modificar nuestra
naturaleza de ser necesario para bien de todos los seres sintientes.
La primera clasificación menciona
cuatro grupos de hombres o mujeres con las siguientes características:
Los que se martirizan a sí mismos: ¿Has escuchado de alguien que se
auto flagele?, este es el tipo de personas que se congregan en este primer
grupo, son aquellos que siempre buscan como castigarse o auto culparse de las
cosas que le suceden o que provocan, se aíslan y se privan de muchísimas cosas
aun teniendo los medios para alcanzarlas, principalmente se privan de la
felicidad por no considerarse dignos de alcanzarla, siempre están molestos o
disgustados con la vida y no son capaces de analizar las causas de sus
conductas.
Como siguiente grupo se
encuentran aquellos que hacen sufrir al
prójimo, matan a los seres vivientes, roban y cometen crueldades, estas
personas existen en toda sociedad, se solazan en hacer sufrir a las personas
que los rodean no importando que sean sus padres, parejas, hijos o familiares,
incluso no sienten remordimiento por hacer sufrir a cualquier ser humano o
animal que se encuentre en su camino, pueden ser capaces de asesinar, robar
incluyendo el asalto dentro de esto.
Este término, robar, es muy
amplio podemos hablar de alguna persona mencionando que: le robo la vida a su
pareja, le robo la felicidad a sus hijos, le roba tiempo a su trabajo, en fin
es uno de los actos incorrectos del cuerpo más fáciles de cometer y más
difíciles de identificar ya que por lo general se realizan en acciones
cotidianas que no consideramos importantes.
En relación con el último aspecto, el cometer
crueldades, estos seres no se tientan el corazón en el maltrato a cualquier ser
sintiente, sea cual sea su condición, las crueldades cometidas por ellos van
desde lo psicológico hasta lo físico, pasando sobre todos los derechos de los
seres sin importar el sufrimiento que causan y mucho menos sentir compasión por
los demás.
Los que sufren y hacen sufrir a los demás, en esta clasificación
encontramos a los que además de victimizarse constantemente, buscan culpables
externos de sus penas y sufrimientos y por consiguiente buscan hacer sentir mal
a los demás, son los que piensan “si yo estoy mal, todos están mal”, se solazan
con el sufrimiento ajeno, en términos de un conocido refrán español, son los
que “ni comen ni dejan comer a sus amos”.
Al sentirse mal, con ellos
mismos, debido a sus frustraciones, inseguridades, temores, deseos o
ignorancia, reflejan este sufrimiento en el trato hacia los demás no
permitiendo ni aceptando la felicidad o al menos la tranquilidad ajenas
considerando que los demás seres no tienen el derecho a la felicidad que ellos
no pueden alcanzar.
Por último, tenemos a los que no
sufren ni hacen sufrir, ya que han dominado el mundo del deseo, han superado la
ignorancia y mantienen una claridad de mente y pureza de alma que les impide
dañar a los demás gracias a la inmensa compasión que sienten hacia ellos.
Las clasificaciones pueden ser
interminables dependiendo de la corriente budista de que se trate, se mencionan
también a aquellos que se enfadan con facilidad y su ira perdura por mucho
tiempo, aquellos que son orgullosos, poco conscientes de lo que hacen y que
carecen de tranquilidad, igual existen aquellos seres que se molestan con
facilidad pero que su ira desaparece rápidamente, los que son difíciles de
descifrar, permanecen silenciosos y están muy atentos de las cosas y los que
aunque escuchen palabras desagradables o sean víctimas de acciones incorrectas
no se perturban y saber controlar sus deseos y los que definitivamente han
eliminado sus deseos.
Cualquiera que sea la naturaleza
del ser humano en particular, lo importante es descubrirla, aceptarla y hacer
lo posible por cambiarla, ya que si se trata de alguna de las primeras
clasificaciones es seguro que nuestra permanencia en este mundo saha estará
colmada de sufrimiento y viviremos en un mundo de infierno, de ira, de animalidad o de hambre
como anticipo de lo que nos espera al trascender.
Para cambiar nuestra naturaleza,
tendremos que trabajar en la reflexión interna, contemplación de los beneficios
de cambiar nuestra naturaleza y finalmente meditar profundamente en la
importancia de los demás seres sintientes, ya que si nosotros sufrimos,
inconscientemente o indirectamente haremos sufrir a los seres que nos rodean
que están a nuestro lado y que sufren con nuestro comportamiento o actitudes y
se sienten impotentes ante nuestra terquedad de seguir en la naturaleza que
hemos proyectado hasta ahora, esto excluye el caso en el que deliberadamente provocamos sufrimiento en los demás.
No olviden reflexionar sobre lo
escrito y hacer lo posible por cambiar lo que sea necesario cambiar y mejorar
lo que es factible de mejorar, compartan este enlace y que reciban bendiciones
de todos los budas.
Gerardo Zetina Arceo