martes, 10 de diciembre de 2013

LA NATURALEZA DEL SER HUMANO

ES MUY DIFICIL ENTENDER LA NATURALEZA DEL HOMBRE, ES COMO LA MALEZA QUE NO DESCUBRE NI SIQUIERA LA ENTRADA”
MAJJHIMA NIKAYA (MN 6-51), KANDARAKA SUTTANTA
Que este sea un tiempo propicio para acumular méritos y bendiciones para todos ustedes, el tema que he escogido para nuestra reflexión de hoy es acerca de la naturaleza del hombre, esto, derivado de la plática con una persona muy apreciada que tenía dudas acerca de su naturaleza y que se encontraba confundida con las explicaciones de su terapeuta.
Las enseñanzas budistas exponen que la naturaleza del ser humano es en realidad el aspecto mental o espiritual del hombre, es decir, lo que genera nuestra conducta, las maneras que vamos a demostrar ante los demás seres humanos y que van a crear una percepción en ellos y que permite al observador emitir juicios acerca de la manera de ser o comportarse del observado.
Siendo el aspecto mental o espiritual, lo que reflejamos son, en realidad, nuestros pensamientos o emociones, incluso las reprimidas, los reflejamos a través de nuestros gestos, palabras, actos y conductas que a fuerza de ser repetitivas se convierten en un hábito y que hace predecibles nuestras actitudes y respuestas a los estímulos del ambiente.
Existen varias clasificaciones grupales de las características de la naturaleza del ser humano, analizaremos algunas de ellas para poder reflexionar y ser capaces de modificar nuestra naturaleza de ser necesario para bien de todos los seres sintientes.
La primera clasificación menciona cuatro grupos de hombres o mujeres con las siguientes características:
Los que se martirizan a sí mismos: ¿Has escuchado de alguien que se auto flagele?, este es el tipo de personas que se congregan en este primer grupo, son aquellos que siempre buscan como castigarse o auto culparse de las cosas que le suceden o que provocan, se aíslan y se privan de muchísimas cosas aun teniendo los medios para alcanzarlas, principalmente se privan de la felicidad por no considerarse dignos de alcanzarla, siempre están molestos o disgustados con la vida y no son capaces de analizar las causas de sus conductas.
Como siguiente grupo se encuentran aquellos que hacen sufrir al prójimo, matan a los seres vivientes, roban y cometen crueldades, estas personas existen en toda sociedad, se solazan en hacer sufrir a las personas que los rodean no importando que sean sus padres, parejas, hijos o familiares, incluso no sienten remordimiento por hacer sufrir a cualquier ser humano o animal que se encuentre en su camino, pueden ser capaces de asesinar, robar incluyendo el asalto dentro de esto.
Este término, robar, es muy amplio podemos hablar de alguna persona mencionando que: le robo la vida a su pareja, le robo la felicidad a sus hijos, le roba tiempo a su trabajo, en fin es uno de los actos incorrectos del cuerpo más fáciles de cometer y más difíciles de identificar ya que por lo general se realizan en acciones cotidianas que no consideramos importantes.
 En relación con el último aspecto, el cometer crueldades, estos seres no se tientan el corazón en el maltrato a cualquier ser sintiente, sea cual sea su condición, las crueldades cometidas por ellos van desde lo psicológico hasta lo físico, pasando sobre todos los derechos de los seres sin importar el sufrimiento que causan y mucho menos sentir compasión por los demás.
Los que sufren y hacen sufrir a los demás, en esta clasificación encontramos a los que además de victimizarse constantemente, buscan culpables externos de sus penas y sufrimientos y por consiguiente buscan hacer sentir mal a los demás, son los que piensan “si yo estoy mal, todos están mal”, se solazan con el sufrimiento ajeno, en términos de un conocido refrán español, son los que “ni comen ni dejan comer a sus amos”.
Al sentirse mal, con ellos mismos, debido a sus frustraciones, inseguridades, temores, deseos o ignorancia, reflejan este sufrimiento en el trato hacia los demás no permitiendo ni aceptando la felicidad o al menos la tranquilidad ajenas considerando que los demás seres no tienen el derecho a la felicidad que ellos no pueden alcanzar.
Por último, tenemos a los que no sufren ni hacen sufrir, ya que han dominado el mundo del deseo, han superado la ignorancia y mantienen una claridad de mente y pureza de alma que les impide dañar a los demás gracias a la inmensa compasión que sienten hacia ellos.
Las clasificaciones pueden ser interminables dependiendo de la corriente budista de que se trate, se mencionan también a aquellos que se enfadan con facilidad y su ira perdura por mucho tiempo, aquellos que son orgullosos, poco conscientes de lo que hacen y que carecen de tranquilidad, igual existen aquellos seres que se molestan con facilidad pero que su ira desaparece rápidamente, los que son difíciles de descifrar, permanecen silenciosos y están muy atentos de las cosas y los que aunque escuchen palabras desagradables o sean víctimas de acciones incorrectas no se perturban y saber controlar sus deseos y los que definitivamente han eliminado sus deseos.
Cualquiera que sea la naturaleza del ser humano en particular, lo importante es descubrirla, aceptarla y hacer lo posible por cambiarla, ya que si se trata de alguna de las primeras clasificaciones es seguro que nuestra permanencia en este mundo saha estará colmada de sufrimiento y viviremos en un mundo de infierno, de ira, de animalidad o de hambre como anticipo de lo que nos espera al trascender.
Para cambiar nuestra naturaleza, tendremos que trabajar en la reflexión interna, contemplación de los beneficios de cambiar nuestra naturaleza y finalmente meditar profundamente en la importancia de los demás seres sintientes, ya que si nosotros sufrimos, inconscientemente o indirectamente haremos sufrir a los seres que nos rodean que están a nuestro lado y que sufren con nuestro comportamiento o actitudes y se sienten impotentes ante nuestra terquedad de seguir en la naturaleza que hemos proyectado hasta ahora, esto excluye el caso en el que deliberadamente provocamos sufrimiento en los demás.

No olviden reflexionar sobre lo escrito y hacer lo posible por cambiar lo que sea necesario cambiar y mejorar lo que es factible de mejorar, compartan este enlace y que reciban bendiciones de todos los budas.
Gerardo Zetina Arceo