PASIONES MUNDANAS:
“HAY DOS CLASES DE PASIONES MUNDANAS QUE ENVUELVEN Y CUBREN LA
NATURALEZA DE BUDA:
UNA DE ELLAS ES LA PASIÓN DE LA RAZÓN QUE IMPIDE EL CORRECTO JUICIO. LA
SEGUNDA ES LA PASIÓN EMOCIONAL, MUTABLE ANTE CUALQUIER EXPERIENCIA”
SRIMALADEVISIMHANADA-SUTRA
Buen día tengan todos, el
día de hoy escogí está frase del Srimaladevisimhanada-Sutra, generalmente
conocido como Srimala Sutra, en el cúal el Budha enseña la realidad de una
última conciencia impecable dentro de cada
ser viviente que es el Ser Búdico.
Reflexionemos la enseñanza
presentada en este párrafo, primero, son muy claros los conceptos expresados
por el Buda, si, en nuestra existencia siempre estamos regidos por las pasiones
mundanas, si nos ponen a escoger entre visitar un antro contra un santuario, la
mayoría iría primero al antro.
La pasión mundana se
caracteriza por un goce placentero de los sentidos sin un sentido espiritual,
puramente físico, como el beber en exceso, fornicar sin descanso, fumar
repetidamente cigarro tras cigarro, en fin, tantas y tantas cosas por las que
hemos pasado o pasaremos a lo largo de nuestras existencias hasta que tengamos
conciencia de lo que nos perjudica seguir este tipo de pasión.
La primera pasión que se nos
menciona es la de la razón, ¿quién siendo joven hace uso de la razón para guiar
sus pasos en este mundo saha?
Son muy pocos los seres que
desde temprana edad utilizan el raciocinio para conducirse dentro de la sociedad,
la juventud va acompañada de ímpetu e impulsividad, la falta de análisis de las
cosas llevan al ser humano a actuar sin cordura, muchas de las veces siguiendo
el impulso generado por los demás, sin pensar en el efecto que estas acciones
causarán en nuestro futuro, en el cuerpo temporal que ahora disfrutamos y que a
la larga nos cobrará la factura por el trato recibido.
Las consecuencias de
nuestros actos poco importan, tan solo es importante el disfrute del momento,
el seguir la corriente impetuosa generada por seres que no hacen uso de su
razón para elegir el camino correcto y disfrutar de una vida plena en el
presente y en el futuro.
Esto no significa que nos
convirtamos en aguafiestas, que nos alejemos de la alegría de la vida, que nos
apartemos de la sociedad como modernos ascetas refugiándonos en nuestras cuevas
modernas rodeados de los avances tecnológicos en busca de la iluminación
cibernética.
No, en lo absoluto, el ser
humano puede disfrutar de los placeres que cada sociedad en lo particular
ofrece, solo que haciendo uso de su razón, analizando los pros y los contras de
su proceder, buscando en su interior lo conveniente para su desarrollo
emocional, espiritual y humano.
Si actuamos con razón,
nuestra vida será más plena, disfrutaremos el momento en su totalidad sin
necesidad de aislarnos ni de convertirnos en negativos compulsivos, o
detractores acérrimos de los disfrutadores de los placeres mundanos, puesto que
aún dentro de ellos encontraremos el camino a la iluminación o cuando menos a
la liberación.
El otro punto importante
señalado en el párrafo que da pie a esta reflexión es la pasión emocional, esta
eterna acompañante de nuestras desdichas y nuestros arrepentimientos, la
culpable de nuestros altercados personales y nuestros aislamientos sociales.
El tener fuera de control
nuestras emociones nos lleva a situaciones de desesperanza, de angustia, miedo
y en términos actuales nos ocasiona severo estrés que, incluso, pone en riesgo
nuestras vidas.
Es sabido en nuestro medio
que las enfermedades psicosomáticas son ocasionadas por el estrés generado por
las personas, dentro de estas enfermedades figuran la depresión, la hipertensión
arterial, esta tensión es factor de desarrollo de diabetes, en fin múltiples
padecimientos son debidos al estrés, y este se ocasiona por nuestras emociones
desbordadas.
La pasión emocional se puede
describir como una emoción o sentimiento llevado al extremo, esto genera por supuesto que defendamos a
morir nuestros puntos de vista sin importar si con ello dañamos a los demás
seres sintientes, genera entre otras cosas egoísmo extremo.
En algunas tradiciones
budistas se menciona que la pasión emocional y su subsecuente efecto se
originan en la estimación propia que a su vez tiene su origen en el
aferramiento propio, el primero es la generación de autoestima que nos hace
sentirnos importantes, más que los otros seres sintientes, y el segundo nos
hace querer a nuestro yo (ego) como algo con origen propio, es decir con
existencia inherente.
El estar imbuidos de pasión
emocional nos evita sentir y mucho menos expresar nuestro amor sincero por los
demás seres sintientes y mucho menos desear alcanzar la bodichita ni de generar
mentes amorosas y compasivas. Además, nos impide aceptar la correcta enseñanza
de Budha.
Para poder generar la mente
de compasión necesaria y evitar las pasiones de la razón y emocional, o al
menos disminuirlas, y seguir el camino correcto de acuerdo a las enseñanzas
plasmadas en el Dharma por el Budha, debemos centrarnos en nuestras
meditaciones diarias con el objeto de disminuir nuestro aferramiento propio y
nuestra estimación propia y ver en nuestro interior los sentimientos generados
después de que las pasiones antes mencionadas aparecen, y decidir si nos
sentimos satisfechos, felices o con sufrimiento. Si el caso es el último, y
deseamos encontrar la felicidad, es sugerible seguir las enseñanzas de Budha.
Asimismo, nuestras
meditaciones o contemplaciones deberán enfocarse en los efectos obtenidos por
nuestras acciones tanto por la falta de uso de razonamientos en nuestra vida
diaria como lo logrado con el desboque de nuestras emociones haciendo énfasis
en los antídotos para estos que son la paciencia y la tolerancia.
Que los Budhas y sus
emanaciones los colmen de bendiciones, hasta la próxima.
Gerardo.