miércoles, 10 de abril de 2013

REFLEXION

REFLEXIÓN

  “No trates de cambiar tu deber por el de otro, ni descuides tu trabajo por hacer el de otro. No importa lo noble que éste pueda ser. Estás aquí para descubrir tu propio camino y entregarte a él en cuerpo y alma.”
 BUDA
Hola, buen día herman@s, permítanme iniciar esta charla con una bendición para todos, esperando que logremos nuestros más ansiados anhelos y nos desarrollemos hasta niveles más sutiles de conciencia.
 Hoy quiero compartir una reflexión que tuve durante una de mis sesiones matutinas de meditación, es una reflexión que me hizo valorar el lugar donde me encuentro, la vida que llevo, la familia que me honra, y, que hizo surgir en mí el deseo de trascender a este plano, tal vez no a nivel mundial, sino solo poniendo un grano de arena en este inmensurable universo que permita a otro ser humano desarrollarse hasta donde le sea posible. 
 Este desarrollo que pretendo impulsar en cualquier ser humano que lo desee va desde el plano personal hasta el espiritual. Es claro que para poder acceder a niveles espirituales profundos, el ser humano se debe desarrollar como persona, como humano, esto no significa que sea menester adquirir títulos profesionales, no, hay gente que carece de estudios y que sin embargo es un magnífico ser humano, reminiscencia tal vez de una existencia anterior, esta gente nos proporciona conocimientos espirituales y filosóficos profundos aún sin tener una licenciatura o un grado de maestría o alguna formación religiosa específica, sin embargo son maestros sublimes de un conocimiento que va más allá de lo material.
 Pues bien, la reflexión que me llevó a esta decisión es la siguiente: 
 Durante mi sesión meditativa me vino a la mente la importancia de estar aquí y en este lugar, el estar ocupando un sitio en el espacio y tiempo actuales es verdaderamente un milagro, una proeza de un ser superior, de un ser que ha podido luchar, crecer y descubrir todas estas cosas maravillosas que conforman nuestro universo, nuestro espacio y nuestra tierra. Para que yo, o tú, querido amig@, nos encontremos disfrutando de esta tierra o de esta existencia, fue necesario que los genes que nos forman sobrevivieran a guerras, epidemias, “fenómenos naturales”, y a pesar de todo, estamos aquí desde que los primeros seres humanos, llámeles como quiera llamarles la ciencia, se formaron, realmente somos los herederos de este planeta. 
 Imagínate a algún antepasado genético tuyo o mío que haya tenido que atravesar por situaciones difíciles incluso tuviera que morir por proteger al ser que sería su descendiente, todo para que tú y yo existiéramos. No importa si nuestros genes son euroasiáticoafricanos o americanos, o ambos, lo importante es que sobrevivieron a múltiples situaciones peligrosas, mortales algunas de ellas. Imagina cuantos seres se quedaron en el infinito porque sus genes no pudieron llegar a esta época, piensa en ello y vive la maravillosa experiencia que nos brinda esta tierra, descubre tu misión aquí y haz lo posible por cumplirla.
 Herman@, bríndate la oportunidad de crecer espiritualmente para que puedas gozar de existencias más benevolentes y desarrolladas en tus futuras existencias y recuerda que siempre, en cualquier punto del espacio-tiempo debes cumplir con tu sagrada misión de ayudar a otro ser humano a desarrollarse plenamente, esta acción por si sola hará que trasciendas en tiempo y espacio y contribuyas a formar un mejor lugar donde puedan vivir en paz y con tranquilidad nuestros descendientes hasta que el Universo decida que es suficiente. 
 Algunas doctrinas filosóficas mantienen que estamos en un mundo de sufrimiento, del que no debemos alegrarnos, al que no deberíamos regresar en futuras existencias, sin embargo, mi humilde opinión, es que en este mundo y en esta existencia tuve la conciencia de saber que soy un ser humano, con mis defectos y virtudes, un ser cuyos genes han sobrevivido durante miles y miles de años y que sin mostrar apego por las cosas materiales sé que tengo el derecho de disfrutar esta existencia al máximo, de alegrarme por un nuevo amanecer, de disfrutar a mi familia, aunque solo sea prestada por el Universo, pero que en este lugar y tiempo son mi responsabilidad y la causa de mi mayor alegría, tal vez mi felicidad, ¿Por qué no hacerlo?.
 Al obtener esta clara conciencia de mi realidad actual, es mi obligación ser un mejor ser humano, esforzarme por crecer en todos los aspectos, de cuidar mi espiritualidad, de ayudar y proteger a todos los seres que me sea posible, de mantener este mundo en condiciones que le permitan ser habitable en el futuro. Doy gracias por este tiempo, lugar y estado espiritual en el que me tocó vivir y por haber tenido la oportunidad de decidir ser un mejor ser humano. 
Gracias y Benditos sean